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El Congreso respalda la subida de las pensiones y sueldos

El ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, durante su intervención en el Congreso de los Diputados.

El primer pleno de la XIV legislatura no ha sido un reflejo de lo que será. En un clima de una aparente calma -a excepción de unas cuantas salidas de tono-, los diputados del Congreso apoyaron al Gobierno, a excepción de la abstención de Vox y el BNG, la revalorización de las pensiones y la subida del sueldo a los funcionarios. 

Estos dos partidos, de ideologías radicalmente diferentes, no votaron en contra porque va “en beneficio de los españoles”, aunque aportaron diferentes razones para no apoyar al Gobierno. El diputado gallego Néstor Rego aseguró que la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) no es suficiente, mientras que para el partido de Santiago Abascal no se incluyen conceptos que son imprescindibles.

El ministro de Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, aseguró que el Gobierno podrá “garantizar el poder adquisitivo de los más de 11 millones de personas que reciben una pensión es absolutamente prioritario para este Gobierno”. Además, se felicitó por poder ayudar a “uno de los colectivos más vulnerables de la sociedad”, impidiendo que se reduzca su poder adquisitivo. Las pensiones subirán un 0,9%, conforme al IPC real, aunque no se quedarán ahí. En palabras de Escrivá, trabajará para poder alcanzar soluciones justas y equitativas a los retos de futuro a los que se enfrenta el sistema de pensiones”.

La ministra de Política Territorial y Función Pública, Carolina Darias, defendió el aumento del salario de 2,5 millones de funcionarios como “reparación” al dolor que les provocaron los recortes del gobierno de Mariano Rajoy. Para la ministra, “aumentar las retribuciones es una senda fundamental para la recuperación del servicio público”.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también defendió el decreto-ley por el que el Gobierno aprueba mediads en materia tributaria, catastral y de Seguridad Social porque la prioridad del Gobierno es “la defensa de los trabajadores, la garantía de los pensionistas y el apoyo a los autónomos. Por ello, invitó a los partidos a “debatir y mejorar” los Presupuestos Generales del Estado 2020 (PGE), que se presentarán en próximas fechas, porque “nos concierne a todos por igual la búsqueda incansable del bienestar de la ciudadanía a la que representamos”.

Un debate diferente

Si bien es verdad que el Parlamento tiene que acoger a ideologías muy diferentes entre sí, también lo es que el Congreso no se iba a oponer a medidas tan populares y necesarias como estas. En próximas medidas presentadas en la Cámara Baja, como la ley de la eutanasia o el debate de los PGE, las armas estarán en alto y el poco respeto institucional entre los partidos volverá a ser la tónica de un debate que necesitaría de más respeto en dos sentidos: entre los parlamentarios, para el mejor hacer de la política y el tan necesario consenso, y para la propia ciudadanía, a quien deben sus puestos los diputados y a quienes deben intentar representar desde la tolerancia y el diálogo. 

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