La asesina confesa del pequeño Gabriel, Ana Julia Quezada, cumplirá la pena de prisión permanente revisable por un delito de asesinato con alevosía al niño almeriense. Además, la juez Alejandra Dodero le ha sumado a esta pena un incremento de ocho años y tres meses de cárcel por dos delitos de lesiones psíquicas y contra la integridad moral de los padres de Gabriel, Ángel Cruz y Patricia Ramírez.
Ana Julia Quezada ha sido condenada por asesinato con el agravamiento de parentesco por acabar "por sofocación" con la vida del menor el 27 de febrero de 2018 en la finca de Rodalquilar (Níjar). El jurado popular dictó que la mujer, de 45 años, asesinó con alevosía a Gabriel.
La sentencia de Dodero prohíbe a Quezada, en el caso de que en algún momento vuelva a salir de la cárcel, vivir en Níjar los próximos 30 años. En este municipio, también en Almería, viven los padres de menor. Tampoco podrá acercarse a ellos en otros 30 años. Además, tendrá que pagarles 250 euros a cada progenitor y tendrá que devolver al Estado lo invertido en las labores de búsqueda del pequeño: 200.203 euros.
La dominicana ha recibido la noticia desde su celda de la cárcel de Almería, en la que pasará, como mínimo, 33 años. Ana Julia Quezada, por lo tanto, se convierte en la primera mujer condenada en España a la máxima pena que tiene el Código Penal. Esta decisión judicial procedería, en gran parte, a que Gabriel era menor de 16 años cuando se produjo el asesinato -tenía ocho-.