Inés Arrimadas y Francisco Igea mantuvieron ayer un coloquio de cara a las primarias de Ciudadanos, que se celebrarán este próximo fin de semana. Ambos establecieron un diálogo tenso en el que, si bien pretendían mostrar una imagen de cooperación, demostraron todo lo contrario. La portavoz del partido en el Congreso de los Diputados aseguró que asume todas las críticas que reciba el partido en los últimos meses, pero que una cosa es la "autrocrítica" y otra muy diferente es la "autodestrucción".
«Otros dicen 'portavozas' y 'miembras'. Nosotros no cambiaremos el nombre @CiudadanosCs, pero si gana mi propuesta va a ser la primera vez en España que un partido tenga una presidenta, una secretaria general, una portavoz y una portavoz nacional de mujeres» ??#YoVotoArrimadas pic.twitter.com/5Qh1GWeWZP
— Gemma Villarroel (@gemmavillarroel) March 4, 2020
La favorita para suceder a Albert Rivera animó a los militantes a abandonar la idea "pesimista" del partido y criticó que el vicepresidente de Castilla y León asegurara que Ciudadanos estaba en "paro cardíaco". "Todo esto es autodestrucción", lamentó Arrimadas. Sin embargo, la voz más sonada del partido animó a Igea a unirse a su candidatura y le pidió que se comprometiera a no criticar a la nueva dirección en medios de comunicación con ataques bajos si él no gana las primarias. "Cuento con tu equipo", le aseguró.
La candidata a presidir el partido también arremetió contra el plan de estructuración de Ciudadanos de Igea de "baronías hiperblindadas" porque se estarían pareciendo "peligrosamente" al PSOE y al PP. De ahí que defendiera un liderazgo centralista del partido para elegir "a izquierda y derecha" con quién pactar en ayuntamiento, diputaciones y autonomías.
