El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030, Pablo Iglesias; y el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián; mantuvieron ayer un almuerzo en la Cámara Baja tras casi un año de distanciamiento por varios desencuentros que mantuvieron durante la XII legislatura. Según ambas partes, el encuentro fue satisfactorio y ambas partes salieron muy contentas.
Hasta el año pasado, Iglesias era presidente del Grupo Confederal de Unidas Podemos y Rufián era el “número dos” de ERC en el Congerso, por detrás de Joan Tardá. El líder morado siempre ha querido mantener una buena relación con los independentistas catalanes.
Con esta comida, ambos han recuperado la relación directa que tenían. Esta será una nueva vía para intentar acercar posturas entre el Gobierno de España y el Govern de Cataluña de cara a la mesa de diálogo para alcanzar una solución al conflicto soberanista de Cataluña.
La relación entre ambos se remonta años atrás
El “número tres” del Ejecutivo y el líder del Grupo Republicano en la Cámara Baja se conocieron en diciembre de 2015, con la convocatoria de elecciones y la irrupción de los morados en el Congreso. Tan cercana ha sido a veces esta relación que Rufián participó en un programa de Iglesias, Otra vuelta de Tuerka, en enero de 2017.
