Íñigo Urkullu se enfrenta a la reelección como presidente del gobierno vasco sin mucha incertidumbre. Según el barómetro que ha hecho público la radiotelevisión pública vasca, el PNV arrasaría en las elecciones con entre 31 y 32 escaños por delante de EH-Bildu, que podría quedarse entre los 17 y los 19 puestos del Parlamento del País Vasco. El actual socio del presidente, el PSE, tendría entre 11 y 12 escaños y arrebataría el tercer puesto a Podemos, que caería a los ocho o nueve.
El PP seguiría a la baja y solo retendría cinco o seis asientos. Ni Ciudadanos ni Vox conseguirían representación en el País Vasco. El camino de Urkullu hacia el puesto de mando del gobierno vasco estaría casi asegurado.
A la espera de “Mejor Unidos”
PP y Ciudadanos llevan negociando desde la convocatoria de elecciones, el pasado martes, para intentar concurrir conjuntamente a las elecciones autonómicas. La plataforma “Mejor Unidos” intentaría evitar la fragmentación del voto de centro-derecha, por lo que sería una muy buena oportunidad de que el partido naranja irrumpiera en el País Vasco y el PP no desapareciera de Cataluña.
No obstante, esta alianza está en el aire: Alberto Núñez Feijóo se ha negado a encabezar una lista conjunta de su partido junto al de Inés Arrimadas, algo que pone sobre la cuerda floja la posible alianza. Cuentan con seis días para tomar una decisión.