Coalición Canaria (CC) está viviendo una auténtica revolución en el seno del partido. La formación nacionalista está dirimiendo las consecuencias de que su única diputada, Ana Oramas, haya cambiado el sentido del voto del partido, de la abstención al "no", en la investidura de Pedro Sánchez. Según el Comité Permanente Nacional de CC, la decisión de Oramas es un acto de desobediencia "muy grave" y están estudiando las consecuencias que tendrá.
“Las consecuencias de esta situación afectan al ámbito interno de CC-PNC, que no se va a dejar influir por injerencias interesadas en el mismo", ha asegurado el secretario general del aprtido, José Miguel Barragán. Según el diario El País, la formación le ha pedido que rectifique y que se abstenga en la segunda votación de la investidura, pero Oramas ha vuelto a reafirmar su oposición a la formación de un gobierno de coalición de Pedro Sánchez con Pablo Iglesias con la abstención de ERC y EH-Bildu y con el apoyo de partidos regionalistas.
@anioramas será escuchada por adoptar una posición de voto contraria a la decisión del CPN. @coalicion actuará con sus estatutos para las indisciplinas que se produzca por cualquier militante del partido.Y máxime cuando la decisión ha sido por unanimidad de nuestro máximo órgano
— Coalición Canaria (@coalicion) 4 de enero de 2020
La dirección, dividida
Esta valiente y controvertida decisión de Oramas ha dividido a la dirección del partido canario. Hay un sector, el dirigido por el diputado del Parlamento de las Islas Canarias Mario Cabrera, que asegura que Oramas "no representa" a CC. Mientras, una parte de la propia dirección asegura fuera de los órganos del partido que no ven tan descabellada la decisión de la diputada.
La investidura de Sánchez, en la cuerda floja
Todo apunta a que la investidura de Pedro Sánchez saldrá mañana con más votos a favor que en contra en el Congreso de los Diputados. Sin embargo, los números son complejos y existe una mínima diferencia entre que Sánchez deje de estar en funciones y que el gobierno de coalición tenga que esperar.
En teoría, el candidato tiene 167 síes y 165 noes. Basta conque dos diputados voten en contra o falten en el momento de la votación, que no será antes de las 12.45 horas, para que Sánchez vea truncados, por el momentos, sus intentos de formar el primer ejecutivo bipartido de la historia de la democracia reciente.