El Palacio de La Moncloa ya ha preparado la maquinaria para presionar a los partidos políticos de cara a una posible nueva sesión de investidura. Después de que Felipe VI haya anunciado que se reunirá con los diferentes partidos políticos entre el lunes 16 y el martes 17 de septiembre, desde el Gobierno están apuntando a la necesidad de que el posible candidato a la Presidencia del Gobierno, Pedro Sánchez, cuente con los apoyos necesarios para sacar adelante un ejecutivo progresista estable. La mano derecha del socialista, Carmen Calvo, ha asegurado esta mañana que Sánchez no se presentará a una segunda investidura si no cuenta con los escaños suficientes porque sería "una situación frustrante".
"El candidato del PSOE y presidente en funciones, si no tiene los apoyos previos, no aceptará el encargo", ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno en funciones en un acto en Sevilla que conmemora el quinto centenario de la primera vuelta al mundo de mano de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano presidido por los Reyes de España. No obstante, Calvo ha recordado que "tiempo hay" para que España salga de esta situación de bloqueo hasta el próximo día 23, cuando el Rey disuelva las Cortes Generales. "Hasta el último momento, si hay alguna posibilidad, nosotros la exploraremos", ha añadido.
La también ministra de Relaciones con las Cortes e Igualdad ha instado a Unidas Podemos a estudiar la última oferta que le hicieron en las dos reuniones que han mantenido en los últimos días los equipos negociadores de sendos partidos. Calvo apoya así el discurso que el secretario general del PSOE defendió ayer durante la sesión de control al Gobierno en la Cámara Baja al asegurar que la formación de un Ejecutivo le corresponde al partido designado y "a todos, a los 350 escaños".
La vicepresidenta en funciones se ha puesto de perfil ante la última petición del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a Sánchez: reunirse cara a cara para explorar las vías de implantanción del artículo 155 en Cataluña. “Hacía mucho tiempo que no escuchábamos a Rivera diciendo que se quería sentar con el presidente y líder político que ha ganado las elecciones”, ha recordado la mano derecha del presidente.