Miriam Mckenzie formó parte del CDB Clarinos de La Laguna durante la temporada 2017/18. La escolta norteamericana cuenta su experiencia en las filas del Ciudad de los Adelantados (denominado actualmente Ciudad de La Laguna Tenerife).
De esta manera, se convierte en la décima jugadora en manifestar que que el entrenador, Claudio García, tuvo un comportamiento inadecuado con las jugadoras.
Se suma así a los testimonios de Laura Chahrour, Sara Djassi, Kayla Woodward, Graciela Díaz, Natasa Mijatovic, Claudia Aponte, Stephanie Jensen, Valerie Avebe y Duna González.
Sobre las razones que le impulsaron a unirse al club morado, manifiesta:
«Mi agente me dijo en ese momento que incorporarme al CDB Clarinos de La Laguna era una buena opción. Yo sabía muy poco de la entidad deportiva, solo que estaba muy cerca de ascender a la Liga Femenina Endesa. Solo estuve un mes con el equipo y el club me envió a casa por una lesión en la rodilla».
Centrándose en las sesiones de entrenamiento, calificadas por otras jugadoras como “muy duras”, explica:
«Los entrenamientos eran ridículos. Hubo poco tiempo de descanso y los entrenamientos fueron exagerados. La primera semana que estuve allí hicimos una caminata obligatoria por una montaña. Luego corríamos por las colinas y por las calles. Esto es algo que nunca había hecho a ningún nivel. Solamente estoy acostumbrada a correr sobre la pista, césped o pisos de madera en superficies niveladas. En ese momento, no pensé que fuera lo mejor para mi salud. Por eso, no traté de seguir el ritmo del resto del equipo, pero me esforcé lo máximo posible.
Era incómodo estar en los entrenamientos porque mi rodilla empeoraba por los ejercicios que hacíamos. Además, el entrenador me obligó a jugar en un partido de pretemporada o me mandaba a mi hogar. De todos modos, jugué y me mandaron a casa como una semana después», detalla.
En cuanto a la actitud del técnico, Claudio García tanto en los entrenamientos como durante los partidos comenta:
«Siempre estaba enfadado y decía cosas inapropiadas que mis compañeras de equipo traducían. Decían que nos estaba llamando “idiotas” y otros improperios. Desde el principio, no me gustó el ambiente que había en el club. No trataba a las jugadoras con ningún respeto y fui testigo de este comportamiento inapropiado. No le importaba en absoluto el bienestar de las jugadoras, por la excesiva cantidad de entrenamiento y el poco tiempo de descanso».
Para finalizar, añade:
«Solo he leído el testimonio de Sara Djassi sobre su estancia en el club. Desde mi experiencia, pienso que todo lo que dijo es verdad. El entrenador es intocable porque su padre es el dueño del equipo. Él simplemente era irrespetuoso y cruel con las jugadoras que no le gustaban.
Espero que la Federación Española de Baloncesto escuche a las jugadoras que han hablado públicamente y responsabilice a los equipos para lograr una mayor igualdad. Las jugadoras trabajamos tan duro o más que los hombres; a cambio de salarios más bajos e incluso menos respeto. Con suerte y el testimonio tanto de Djassi como del resto de jugadoras pueden servir para que se produzca un cambio».
Nacida en Columbia, Miriam Mckenzie desarrolló su trayectoria universitaria en Loyola (Maryland). Debutó en Europa con el Kotka Peli-Karhut finlandés (2012/2013), para posteriormente incorporarse al Boa Viagem-Angra-Acore portugués (2015-2016).
Antes de hacer las maletas rumbo a Tenerife, defendió la camiseta del Aris Thessalonikis griego. Disputó un total de 21 partidos, en los que firmó un promedio de 17.7 puntos, 11.4 rebotes y 3.3 asistencias. Cabe destacar que se convirtió en la tercera máxima anotadora y la tercera máxima reboteadora de la liga.
Cuando llegó al Ciudad de los Adelantados, el técnico valoró su fichaje del siguiente modo en una nota de prensa:
"Incorporamos a una jugadora polivalente que puede desenvolverse en cualquiera de las posiciones exteriores, con buenos porcentajes de tiro y explosiva en el 1 contra 1”.
El 29 de septiembre de 2019 la entidad deportiva que dirige Claudio García del Castillo anunció su desvinculación, mediante una nota de prensa, en la que agradece "el trabajo, el compromiso y la honestidad desempeñado por la jugadora" y le desea suerte.