El abuelo de la cantante española Shakira Martínez (que no tiene nada que ver con la artista colombiana que acaba de separarse de Gerard Piqué) ha sido hallado muerto después de varios días desaparecido. Ha sido la nieta del fallecido quien ha revelado la trágica noticia a través de las redes sociales. "Le encontramos, pero ya estaba en el cielo", ha desvelado junto a una fotografía en la que aparece besando a su familiar en la cama de un hospital.
Kiko Rivera, amigo de ambos, se volcó desde el primer momento en la búsqueda del hombre. Mariano Martínez Cortés, de 59 años, sufría de demencia senil, y todos los intentos por encontrarlo con vida han resultado baldíos. Su cadáver ha sido localizado en la localidad alicantina de Elda, donde la víctima residía junto a toda la familia, según ha confirmado la tarde de este martes la edición digital de la revista SEMANA. Sus restos yacían cerca de una parcela en los alrededores del colegio eldense Juan Rico y Amat tras más de una semana desaparecido.
Shakira Martínez denunció que Mariano se encontraba en paradero desconocido el pasado lunes 6 de junio. El hijo de Isabel Pantoja pidió de inmediato la colaboración de los millones de fans que le siguen a través de las redes sociales. "He recibido la llamada de mi amiga y compañera Shakira Martínez. Su abuelo, Mariano Martínez Cortés, de 59 años, sufre demencia senil y lleva cuatro días desaparecido. La familia está en Elda, en Alicante. Es la manera que tengo de ayudar. Están desesperados", alertó el DJ hace unos días.
"La verdad es que es una desgracia. La última vez que se le vio fue el lunes a las cuatro de la tarde cerca de la residencia de la Plaza de Simón Bolívar", agregó. Kiko destacó además que familiares, amigos y vecinos del pueblo habían "hecho una quedada para encontrar a Mariano en Elda". "Ojalá que todo esto acabe muy bien", añadió entonces.
En efecto, en los últimos días se han realizado batidas diurnas y nocturnas sin cesar para tratar de hallar al desaparecido. Se pensaba que el hombre, al padecer demencia senil, se podía haber desubicado. Por eso, la búsqueda se centró en zonas cercanas a su domicilio. Sin embargo, la historia ha acabado con el peor de los desenlaces posibles.