Alberto Núñez Feijóo ganará las elecciones que se celebren en Galicia el próximo 5 de abril. Sin embargo, no está tan claro que pueda liderar una cuarta legislatura como presidente autonómico. Según el último barómetrode GAD3 para el diario ABC, el barón popular tendría un 44,7% de los votos (38-40 escaños), casi el doble que la candidatura de Alberto Caballero y el PSdeG, que tendría un 23,2% del electorado (18-20 escaños). El BNG aprovecharía su tirón en Galicia para ser cuarta fuerza política y aglutinar el 18,3% del electorado (13-14 escaños), y Galicia en Común tendría un 7% de los votos (tres-cuatro escaños).
Por lo tanto, Feijóo podría liderar de nuevo el gobierno de Galicia, uno de los bastiones del PP a nivel nacional. El candidato popular dependerá de la división del voto de centro-derecha. Enfrente tiene a tres fuerzas de la izquierda que, a la mínima que el PP no consiguiera la mayoría absoluta (38 escaños) se aliarían para derrocar a Feijóo como presidente. Por lo tanto, la ciudadanía situada en el espectro de la derecha será la que sitúe en el gobierno de la Xunta a Feijóo o, por el contrario, que le evacúe por una mala estrategia.
Unificar el voto
El presidente de Galicia lleva días repitiendo los dos mismos postulados: no se puede depender de la ultra derecha y no se puede dividir el voto ante Ciudadanos y Vox porque, de lo contrario, él no presidirá la Xunta.
Por lo tanto, Feijóo se encuentra entre la espada y la pared. El líder popular intentará separar su estrategia del discurso de Vox, aunque puede que necesite sus votos si el partido de Santiago Abascal irrumpiera en el Parlamento de Galicia. De ahí que invite a su electorado a no caer ante los postulados de este partido para intentar tener, por él mismo, el gobierno de Galicia y no depender de su representación.