El vicepresidente de Derechos Sociales y Agenda 2030 del Gobierno de España, Pablo Iglesias, concedió el pasado martes su primera entrevista en los informativos de Antena 3 tras prometer su cargo ante Felipe VI y sus declaraciones no pasaron de largo. El número tres del Ejecutivo aseguró que ha iniciado un nuevo tiempo en España en el que "toca arrimar el hombro y trabajar en equipo" por la "inmensa responsabilidad" que tiene el nuevo gobierno de coalición.
Iglesias defendió la decisión de Pedro Sánchez de nombrar a la exministra de Justicia Dolores Delgado como fiscal general del Estado porque "está absolutamente acreditada" y tiene una experiencia laboral "impecable" en diferentes ámbitos de la judicatura. Para el vicepresidente segundo del Ejecutivo, Delgado pondrá por delante "el Estado de Derecho antes que su ideología", por lo que no hay polémica alguna.
Pero el líder de Unidas Podemos no se quedó ahí en su interpretación de la Justicia. Iglesias dio un paso más y aseguró que está "en mal estado" porque "muchos tribunales europeos han quitado la razón a algunos jueces españoles", en relación a la situación judicial de Oriol Junqueras, Carles Puigdemont y Toni Comín.
Iglesias: "A mí nadie me ha cuestionado por ser pareja de alguien"
El político morado respaldó la elección de Irene Montero como ministra de Igualdad porque los comentarios que han surgido acerca de que una pareja esté en el mismo Consejo de Ministros "revelan la necesidad de que haya uno".
Vicente Vallés ha avisado de que le iba a hacer una "pregunta políticamente incorrecta". Era verdad. Efectivamente, el machismo es políticamente incorrecto… y menos mal.
Aquí la espléndida respuesta de @PabloIglesias ?? #IglesiasA3N pic.twitter.com/mEP889ilwD
— ????? ??????Q?? ???? (@pnique) 14 de enero de 2020
Además, Iglesias reprochó al periodista Vicente Vallés su "pregunta indiscreta" acerca del puesto de la ministra y su pareja. "A mí nadie me ha cuestionado por ser pareja de alguien", le contestó el miembro del Consejo de Ministros. Además, aseguró que es "algo habitual en política" que una pareja trabaje en el mismo gabinete.