Los plazos son complejos, y las negociaciones para formar un gobierno, aún más. Pocas voces apuntan ya en el Palacio de La Moncloa a que la investidura de Pedro Sánchez se pueda producir este fin de semana: la Abogacía del Estado todavía no se ha pronunciado acerca de la inmunidad de Oriol Junqueras como eurodiputado, y esto está retrasando el cierre del acuerdo entre el PSOE y ERC. Sin embargo, el Gobierno espera que el ministerio fiscal no tarde mucho en hacerlo: confían en que Sánchez revalide su cargo como presidente el próximo 5 de enero.
A pesar de que el Congreso de los Diputados habilitó ayer los días 28, 29 y 30 de diciembre para que se pudiera celebrar un pleno, ERC no querría que el desbloqueo político de España llegara antes de Nochevieja. No obstante, todavía hay alguna esperanza: si la Abogacía se pronunciara antes del jueves, la presidenta de la Cámara, Meritxell Batet, podría convocar el debate y votación de investidura en menos de 24 horas para que el proceso parlamentario comenzara el viernes 27.
De no ser así, habría que esperar al 2 de enero. La Mesa del Congreso tendría que repetir el procedimiento que aprobó ayer para habilitar un sábado, un dia inhábil según el Reglamento del Congreso, para que se pudiera celebrar un pleno extraordinario.
PSOE y Unidas Podemos ya tienen el acuerdo general
La presión mediática sobre Sánchez para que sea presidente del Gobierno ha centrado el foco de las negociaciones en los republicanos independentistas. Sin embargo, las conversaciones entre el PSOE y Unidas Podemos para formar el primer gobierno de coalición de la historia de la democracia reciente han pasado inadvertidas. Fuentes cercansa a ambas direcciones sostienen que solo faltan los últimos detalles para cerrar un acuerdo progresista que saque a España de la situación de bloqueo en la que se encuentra sumida desde marzo.
Medidas rupturisras del nuego gobierno de izquierdas
Fuentes cercanas al presidente del Gobierno en funciones apuntan a que el objetivo de Sánchez es que la sociedad recupere derechos sociales perdidos o socavados por la crisis económica y el gobierno de Mariano Rajoy. Por ello, entre las medidas "estrella" que el nuevo Gobierno daría a conocer horas después de que Sánchez fuera proclamado presidente estarían la elaboración de una nueva Ley Laboral o el aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta los 1.200 euros al final de la legislatura si las condiciones lo permitieran.
Todos los proyectos que Sánchez e Iglesias tienen entre manos girarían en torno al acuerdo fallido de los Presupuestos Generales del Estado 2019 (PGE) entre el PSOE y Unidas Podemos, que no consiguieron el apoyo del Congreso de los Diputados. Por ello, otras medidas que el gobierno progresista querría llevar a cabo sería la modificación de varios artículos del Estatuto de los Trabajodres o derogar los aspectos "más lesivos" de la Reforma Laboral de 2012.