La Policía alemana detenía esta mañana al expresidente de Cataluña, Carles Puigdemont, a 30 kilómetros de la frontera entre Dinamarca y Alemania. Según fuentes oficiales, el CNI controló los pasos de Puigdemont desde su salida de Helsinki el pasado viernes hasta hoy, cuando los dos países se pusieron en contacto para llevar a cabo la euroorden de detención dictada por el juez Pablo Llarena.
Tras haber sido detenido en torno a las once de la mañana, las fuerzas del orden del país han trasladado a Puigdemont a la cárcel de Neumuenster. El detenido se encuentra bajo custodia policial. El ministerio de Justicia de Alemani aha informado que en las próximas horas será puesto a disposición judicial.
Puigdemont era detenido en una gasolinera a 30 kilómetros de la frontera entre los dos países. Viajaba en un coche Renault con matrícula belga, acompañado de cuatro individuos.
Alemania tiene un Código Penal en el que el delito que ha cometido Puigdemont está penado desde diez años de cárcel a cadena perpetua, dependiendo de la gravedad de los hechos cometidos por el detenido. Es considerado un delito “de alta traición” ya que, según la ley alemana, se intenta “cambiar el orden constitucional que se basa en la Constitución”.
