Las autoridades ucranianas han denunciado este domingo un bombardeo ruso sobre la ciudad de Energodar, en el este del país, en cuyas inmediaciones se encuentra la planta nuclear de Zaporiyia, que ha dejado la mayor parte de la localidad sin suministro eléctrico, aunque al parecer de momento no hay víctimas. El alcalde ucraniano de la ciudad, Dimitro Orlov, ha acusado a Rusia de utilizar este bombardeo en una ciudad ocupada en principio por las fuerzas de Moscú para "desacreditar a las Fuerzas Armadas de Ucrania", según un mensaje publicado en su cuenta de Telegram.
"Esta mañana los ocupantes de Energodar han vuelto con sus provocaciones. Como resultado del bombardeo de la zona industrial, la mayor parte de la ciudad quedó sin electricidad. Previamente, golpearon una de las subestaciones", ha indicado Orlov. "Se está aclarando la información sobre el alcance de los daños y la restauración del suministro eléctrico", ha añadido el alcalde. Moscú todavía no se ha pronunciado sobre el incidente.
Exportación sobre grano y fertilizantes
En otro orden de cosas, el Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad Europea, Josep Borrell, ha pedido al Gobierno ruso que revierta su decisión de abandonar el acuerdo indirecto con Ucrania para permitir la exportación de grano de los aeropuertos ucranianos durante la guerra, adoptada por Moscú tras denunciar un "ataque terrorista" de Kiev en el puerto crimeo de Sebastopol contra los barcos participantes en esta inicativa.
La decisión suspende un acuerdo, adoptado en julio gracias a la mediación de Turquía, considerado por Naciones Unidas como fundamental para proporcionar ayuda alimentaria urgente a millones de personas. Rusia, por su parte, argumenta que el ataque contra el puerto significa que ya no puede garantizar la partida segura de los barcos participantes en la operación. El ataque, según Moscú, comenzó a las 04:20 horas de Sebastopol y en él participaron "nueve vehículos aéreos no tripulados, así como siete drones marinos autónomos". "Todos los blancos aéreos fueron eliminados", ha destacado Moscú, que subraya que "los preparativos para el ataque fueron dirigidos por especialistas británicos", según medios afines al Kremlin.
Mientras, Ucrania ha negado toda responsabilidad y acusa a Moscú de usar un "falso pretexto" para chantajear a la comunidad internacional.
Borrell en su cuenta de Twitter, argumenta que la decisión de Rusia de abandonar el acuerdo "pone en peligro la principal ruta de exportación" no solo del grano ucraniano, sino de los fertilizantes rusos que formaban parte del pacto firmado en Estambul. "La Unión Europea insta a Rusia que revierta su decisión", ha indicado Borrell en su cuenta de Twitter.