Los Reyes de España visitaron este jueves la isla de La Palma para conocer de primera mano la magnitud de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, el trabajo de los servicios de emergencia y la situación de los vecinos afectados.
Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron a la zona de alojamiento de personas con dependencia y personas desplazadas donde visitaron las instalaciones. Allí, Sus Majestades los Reyes mantuvieron un encuentro en el patio con una representación de los cuerpos y organismos que gestionan la crisis sísmico-volcánica en el terreno.
A continuación, Don Felipe y Doña Letizia se dirigieron al Cabildo de Santa Cruz de la Palma donde les estaba esperando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez para asistir a la reunión con el Comité Técnico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (PEVOLCA). En dicha reunión, intervinieron el presidente del Gobierno de Canarias, el presidente del Cabildo de La Palma, el jefe del Servicio de Medio Ambiente y Emergencias del Cabildo de La Palma, Miguel Ángel Morcuende, quién expuso la situación general de la emergencia. Prosiguió con la intervención del jefe de Operaciones de Cruz Roja Española, Manuel Marrero que expuso la situación de las personas desplazadas y damnificadas hasta la fecha. Finalmente, la directora del Instituto Geográfico Nacional (IGN) en Canarias, María José Blanco realizó una explicación sobre el punto de situación geológica.
Tras la reunión Sus Majestades los Reyes realizaron un breve encuentro con el Comité Científico de PEVOLCA y a la finalización del encuentro se dirigieron hacia el Puesto de Mando Avanzado. Allí realizaron una visita a las instalaciones desde donde conducen las operaciones en el terror los responsables de emergencias 112, Cabildo, Guardia Civil y Unidad Militar de Emergencias.
El Rey compareció ante los medios de comunicación para lanzar el siguiente mensaje:
"El mensaje que queremos transmitir es que la Reina y yo queríamos estar aquí, en las Canarias, en la Palma, cerca de todos los que están sufriendo las consecuencias de este volcán, Cumbre Vieja, que está haciendo tanto daño en los municipios de la zona.
Queremos trasladar nuestra solidaridad, nuestro cariño, nuestro afecto, y también el de todos los españoles, que en estos días están tan pendientes de los palmeros y aquí de los vecinos de estos municipios tan gravemente afectados.
En las Canarias y en La Palma siempre nos hemos sentido muy acogidos y muy queridos, y yo quiero decir que esta Isla Bonita, como se la conoce, que es una joya, va a seguir siéndolo y seguro que los palmeros saldrán adelante y hoy están en el corazón de todos los españoles.
Es una tragedia, sin duda. No es fácil ponerse en el lugar de todos los que han perdido tanto en estos días. Familias enteras que tenían sus esperanzas, sus vidas, dedicadas al sustento, al trabajo, tanto sacrificio acumulado e incluso la memoria, memoria de su vida, la de tantos y tantos emigrantes también que marcharon y que han vuelto para rehacer su vida y que también han perdido todo lo que habían trabajado para lograrlo. Familias que os quedáis, lo digo en estos términos, literalmente casi sin nada de golpe, sin casa, sin enseres, sin ropa, sin alimentos, sin recursos, sin trabajos. Sin nada, pero sí con la vida y con la ayuda y la solidaridad de los demás.
Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestras manos para sacar adelante a estas familias, preservar su seguridad, garantizar su mañana y reconstruir en La Palma todo lo que la naturaleza se ha llevado. No quizás en el mismo lugar, hay cosas que no se podrán recuperar, pero sí quizá en otros lugares.
A las familias afectadas quiero decirles que para esa recuperación de vuestras vidas, de vuestra actividad, de vuestro futuro, no van a faltar ayudas. Aquí están todas las administraciones representadas y ese compromiso es muy claro. Van a hacer todo lo que está en su mano. Pero no solo las administraciones, también entidades privadas, también muchos ciudadanos que de forma altruista quieren arrimar el hombro, ayudar. Muchos canarios, muchos peninsulares, que están haciendo lo posible por echar una mano.
Lo que henos vistos estos días atónitos y lo que hemos vivido hoy no lo vamos a olvidar. Costará mucho volver a la normalidad, eso nadie lo puede negar, pero La Palma saldrá adelante. Todas estas familias a pesar del desastre que les ha golpeado, van a tener un futuro porque entre todos vamos a ayudar a recomponer sus vidas. Les tenemos que ayudar.
No nos olvidamos, la Reina y yo, por supuesto, quiero mencionarlo ahora también, del trabajo incansable de las fuerzas de seguridad, de las Fuerzas Armadas, Protección Civil, bomberos, Cruz Roja, científicos, especialistas, y tantos voluntarios que están ayudando a sus vecinos. Lo que están haciendo estos días es una lección que nos están dando de capacidad y de humanidad. Quiero decir que sentimos también un particular orgullo por la ciencia canaria, por todos los científicos que desarrollan aquí un trabajo importantísimo y que en esta trágica circunstancia, han puesto de manifiesto lo necesario de su trabajo y de su valía. Tenemos que seguir apoyándolos, apoyando a la ciencia.
Son días y noches de tristeza inmensa y de angustia para tantas familias como hemos visto ahora en esta visita. Hoy no es fácil dar consuelo pero sí quiero, queremos, con todo cariño, dar esperanza. Esperanza en que, paso a paso, con la ayuda de todos, van a poder reconstruir sus vidas. Y en esa reconstrucción, porque va en ello esa esperanza de futuro, tenemos que asegurar la educación para los chicos y chicas de La Palma. Porque serán ellos y ellas los que construyan y vivan el mejor futuro para esta isla. Muchas gracias".
La Reina, por su parte, afirmó que ha visto “con mucha tristeza” y “con un gran dolor” a las familias afectadas, destacó “la capacidad de ponerse en la piel de estas personas es lo que nos va a hacer crecer también como sociedad” y que en las conversaciones con los vecinos recordó que han coincido en pedirles “no nos olviden”.
