El presidente Joe Biden dijo el lunes que apoyaba "firmemente" su decisión de retirar las tropas estadounidenses de Afganistán, argumentando que la rápida caída del Gobierno afgano respaldado por Estados Unidos ante los insurgentes talibanes demostró que "nunca hubo un buen momento para retirarse". "
"Las tropas estadounidenses no pueden, ni deben luchar en una guerra y morir en una guerra en la que las fuerzas afganas no están dispuestas a luchar por sí mismas", dijo Biden en un discurso desde el Salón Este de la Casa Blanca.
Biden regresó a la Casa Blanca desde Camp David el lunes para abordar las crecientes críticas al manejo de su administración de la retirada de Afganistán. Mientras seguían apareciendo escenas de afganos pidiendo ayuda en el aeropuerto principal de Kabul, Biden se comprometió a seguir trabajando para evacuar a los ciudadanos estadounidenses y afganos que ayudaban a los estadounidenses como intérpretes y trabajadores.
"He sido claro, los derechos humanos deben ser el centro de nuestra política exterior, no la periferia", dijo Biden. "Pero la forma de hacerlo no es mediante despliegues militares interminables".
El presidente, que hizo campaña con la promesa de retirar a las fuerzas estadounidenses de la operación de casi 20 años en Afganistán, reiteró su posición de que era hora de irse, porque Estados Unidos había cumplido su objetivo inicial de sofocar la amenaza de Al-Qaeda, luego del ataque terrorista del 11 de septiembre.
"Ahora soy el cuarto presidente estadounidense que preside la guerra en Afganistán, dos demócratas y dos republicanos, no pasaré esta responsabilidad a un quinto presidente", dijo Biden. "No voy a engañar al pueblo estadounidense al afirmar que un poco más de tiempo en Afganistán marcará la diferencia. Tampoco rehuiré mi parte de responsabilidad sobre dónde estamos hoy y cómo debemos avanzar desde aquí. Soy presidente de los Estados Unidos de América. El asunto se acaba conmigo".
Biden admitió que la invasión talibán a Afganistán fue muy rápida
Biden, quien la semana pasada rechazó la posibilidad de que el Gobierno afgano cayera en manos de los talibanes, reconoció el lunes que la toma de poder de los talibanes "se desarrolló más rápido de lo que habíamos anticipado".
"Brindamos apoyo aéreo cercano", dijo Biden sobre el respaldo de Estados Unidos al ejército afgano. "Les dimos todas las oportunidades para determinar su propio futuro. No pudimos darles la voluntad de luchar por ese futuro".
El asesor de seguridad nacional Jake Sullivan, que apareció en el programa "Today" de NBC dijo que "ciertamente es verdad que la velocidad con la que cayeron las ciudades fue mucho mayor de lo que se esperaba, incluidos los afganos".
"A pesar de que gastamos 20 años y decenas de miles de millones de dólares para dar el mejor equipo, el mejor entrenamiento y la mejor capacidad a las fuerzas de seguridad nacionales afganas, no pudimos darles la voluntad, y finalmente decidieron que lo harían, no lucharían por Kabul y no lucharían por el país ", dijo Sullivan.
El presidente, que se ha enfrentado a las críticas de los legisladores republicanos por la ejecución de la retirada, señaló que heredó un acuerdo negociado entre la administración Trump y los talibanes, que pedía una retirada total de Estados Unidos para el mes de mayo. Al asumir el cargo, Biden retrasó ese cronograma, en lugar de anunciar que EEUU se retiraría antes del 11 de septiembre. El mes pasado, Estados Unidos comenzó a retirar las fuerzas estadounidenses del país, desocupando la Base Aérea de Bagram, que durante mucho tiempo sirvió como un centro para los EEUU y fuerzas de la OTAN.
Trump en un comunicado apuntó a su sucesor diciendo: "El resultado en Afganistán, incluida la retirada, habría sido totalmente diferente si la administración Trump hubiera estado a cargo".
Por su parte, el líder republicano del Senado, Mitch McConnell (R-Kentucky), en un comunicado calificó la situación actual en Afganistán como "un desastre absoluto".
Biden, respondiendo a las críticas de que Estados Unidos no actuó lo suficientemente rápido para evacuar a los ciudadanos afganos que ayudaron al ejército y a las organizaciones internacionales como traductores y trabajadores, culpó de parte del retraso al Gobierno afgano, diciendo que los funcionarios "nos disuadieron de organizar un éxodo masivo para evitar desencadenar, como decían, una 'crisis de confianza' "
Mientras los medios de comunicación y las organizaciones humanitarias continuaban implorando a la administración Biden que ayudara con la evacuación de los ciudadanos afganos que ayudaron a estadounidenses y europeos, Biden prometió mantener una presencia militar en el aeropuerto de Kabul para ayudar con el esfuerzo.
"Le hemos dejado en claro a los talibanes que si atacan a nuestro personal o interrumpen nuestra operación… la respuesta será rápida y contundente … defenderemos a nuestra gente con una fuerza devastadora si es necesario", dijo Biden.
Algunos defensores que trabajaban para ayudar a los refugiados afganos rechazaron la defensa de Biden. James Miervaldis, presidente del grupo No One Left Behind, dijo a CBS News: "No estamos de acuerdo con la afirmación del presidente de que 'algunos' de esos afganos que buscan visas de salida querían quedarse en Afganistán".
Biden terminó sus comentarios sin responder a las preguntas de los periodistas y regresó a Camp David, donde estaba programado para pasar su receso de verano.