El exvicepresidente segundo del Gobierno y candidato de Unidas Podemos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias, ha solicitado una indemnización como excargo del Gobierno de España cifrada en 5.300 euros por sus 14 meses como "número tres" del Ejecutivo. La percibirá solo durante un mes porque tiene la obligación de tomar su acta como diputado en la Asamblea de Madrid, según informan fuentes cercanas al líder morado a Europa Press.
El portal Maldita.es ha avanzado que la Oficina de Conflicto de Intereses, dependiente del Ministerio de Política Territorial y Función Pública, registró una solicitud de Iglesias de acogerse a esta retribución compensatoria el pasado 6 de abril.
La ley reguladora del ejercicio de alto cargo de la Administración General del Estado establece esta opción para los cargos que han cesado en su función siempre y cuando no ostenten otro cago público o trabajo en el sector privado. La normativa desestima esta ayuda económica con cualquier otro tipo de retribución. Por ende, los exministros pueden solicitar esta ayuda un periodo de tiempo igual al que ocuparon su cargo, correspondiéndole el 80% del salario. Según los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE), la retribución de Iglesias fue de 79.746,24 euros anual durante su etapa en el Gobierno.
Hace dos años, el exministro de Cultura y Deporte Máximo Huerta renunció a esta retribución, que en su caso ascendía a poco más de 1 euros por haber estado solo seis días en el Gobierno. El exministro de Sanidad Salvador Illa tampoco la solicitó en su salida del Consejo de Ministros para concurrir como candidato del PSC a las elecciones catalanas del 14 de febrero. La que sí lo solicitó fue otra exministra de Sanidad, en este caso Carmen Montón, que dejó el cargo en 2018 tras 94 días como titular del ministerio.
Iglesias: "Vox pone el mundo al revés con ataques delberados y provocados"
El candidato de Unidas Podemos a la Comunidad de Madrid arremetió en un vídeo grabado contra "los ultraderechistas de Vox organizaron una concentración en la Plaza Roja con el fin, absolutamente deliberado y evidente, de provocar altercados en el barrio. Todo el mundo sabe a lo que iban: insultan a los vecinos, les amenazan, les lanzan objetos. En las redes están todos los videos para los que lo quieran ver. Cuando ven que no funciona y que no iban a conseguir lo que buscaban, Abascal, desde la tribuna, dice que a por ellos y, rodeado de sus matones, rompe a empujones el cordón policial provocando una carga que deja a varios periodistas golpeados".
"Lo que hizo ayer Vox no es nuevo, es la estrategia de siempre de la extrema derecha. Si algo así pasara en otro país de Europa a nadie se le ocurriría decir que los buenos son los ultras y los malos son los vecinos que rechazan el fascismo. Sin embargo, aquí, el relato oficial en todas las televisiones es que Vox tiene derecho a ir a provocar violencia donde quiera y que el problema son los vecinos de Vallecas. El mundo al revés", aseguró.