El rey Felipe VI y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, visitaron la planta de Seat de Martorell (Barcelona) este viernes para acudir al acto del 70º aniversario de la planta automovilística. Este evento fue un claro ejemplo de apoyo institucional del Estado al sector del automóvil, tan golpeado por la pandemia del Covid-19 durante este año de restricciones y crisis social y económica.
El monarca y el líder del Ejecutivo estuvieron hora y media visitando las instalaciones de la planta después de que el Gobierno anunciara la creación de un consorcio público-privado para levantar en Barcelona la primera fábrica de baterías en España. La visita del Rey y de Sánchez coincidió temporalmente con un nuevo escándalo en el seno de la familia del monarca, cuando se conoció que las hermanas de Don Felipe, Elena y Cristina de Borbón, se vacunaron contra el Covid-19 en un viaje a Abu Dabi para visitar a su padre, el rey emérito Don Juan Carlos. Fue a principios de febrero. A principios de 2021, el exdirector del CNI y amigo personal del exjefe del Estado Félix Sanz Roldán también se vacunó.
El Rey recordó que, si se hace referencia a Seat, "hablamos de una compañía emblemática para nuestro país. La única que diseña, desarrolla, produce y comercializa vehículos en España, a través de las marcas SEAT y CUPRA. Una empresa que hunde sus raíces en la historia de nuestra industria, pero que mira decididamente al futuro, siendo nuestro primer inversor industrial en I + D"
El acto estuvo presidido el rey Felipe VI y contó con la presencia, aparte del presidente del Gobierno, de la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente del Grupo Volkswagen, Herbert Diess; y el presidente de SEAT y Cupra, Wayne Griffiths, además de otros directivos de la firma.
La visita no contó con ningún representante de la Generalitat de Cataluña a pesar de que se rumoreó que el vicepresidente en funciones de Cataluña, Pere Aragonès, podría enviar a su "número dos", Albert Castellanos, para respaldar un acto tan importante para la economía de la comunidad autónoma. En el último momento, el candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat frenó en seco la presencia de su vicepresidente económico al priorizar las negociaciones de la investidura con partidos independentistas y antisistema que celebrar una noticia de gran calado para la sociedad catalana.
Seat abrió las puertas de la fábrica de la Zona Franca en 1953 con una producción diaria de cinco vehículos del SEAT 1400. Tras 40 años en los que se fabricaron modelos icónicos en la historia de la marca como el SEAT 600 y el SEAT 127, la compañía decidió construir una nueva fábrica más grande y moderna, trasladando así a partir de 1993 la producción de Barcelona a Martorell. Esta planta, que arrancó tras una inversión inicial de 244.500 millones de pesetas (1.470 millones de euros), se estrenó con el lanzamiento de la segunda generación del SEAT Ibiza y del nuevo SEAT Córdoba, que se producían a un ritmo de 1.500 unidades diarias.