El duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II del Reino Unido, se encuentra ingresado desde este martes por la noche en un hospital londinense como medida de "precaución" después de haberse "sentido mal", según ha informado el Palacio de Buckingham. El príncipe Felipe, de 99 años, fue trasladado en un vehículo privado y entró sin ayuda en el centro médico King Edward VII, donde permanecerá "en observación" durante "algunos días" para que pueda descansar.
El esposo de la reina Isabel ya pasó cuatro noches ingresado en ese mismo hospital en el mes de diciembre del año 2019 para recibir tratamiento por una dolencia, cuya naturaleza no ha trascendido. Ahora sí se sabe que sus problemas de salud no están relacionados con la COVID-19. Según han confirmado fuentes de palacio a varios medios británicos, los problemas de salud de Felipe de Edimburgo -quien cumplirá los 100 años el próximo mes de junio- no están relacionados con la pandemia y el duque no ha ingresado en el hospital de urgencia. Al igual que la reina Isabel II, de 94 años, fue vacunado contra el coronavirus en enero.
El consorte de la soberana británica ha requerido atención médica en numerosas ocasiones en los últimos años, entre ellas una operación coronaria de emergencia en 2011. En el año 2012, una infección de vejiga le impidió participar en las celebraciones del jubileo de diamantes de la Reina, y un año después fue sometido a una operación "exploratoria" en el abdomen. En mayo de 2017, con 95 años, anunció su retirada de la vida pública y está considerado el consorte en activo más longevo de la historia de la Familia Real británica.
Desde entonces, Felipe había permanecido apartado del foco mediático hasta este mes de abril, cuando reaparecía para enviar su primer mensaje oficial en tres años. Lo hacía por una buena causa: agradecer a los sanitarios su incansable labor en la pandemia del coronavirus. El Príncipe emitía un inusual comunicado en el que reconocía el "vital y urgente" trabajo que hacen los médicos y los científicos ante la actual crisis, así como el de las personas dedicadas a la producción y distribución de comida y los carteros.
Debido a su avanzada edad, el duque ha cumplido el confinamiento en el Castillo de Windsor, a las afueras de Londres, donde también está la reina Isabel II. El príncipe Felipe ha permanecido aislado en esa residencia real como parte de las medidas sanitarias impuestas por el Gobierno del Reino Unido para controlar la pandemia de la Covid-19.
Un encierro que no ha impedido a la Familia Real inglesa volcarse en la lucha contra el coronavirus y en el apoyo a la sociedad y a los trabajadores que día a día batallan contra el virus. De hecho, la propia Reina de Inglaterra fue uno de los primeros Jefes de Estado del mundo en mandar un mensaje de ánimo a sus conciudadanos a través de las redes sociales.