Su Majestad el Rey presidió la clausura de la Conferencia de Embajadores de España, organizada por el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, y en la que participarán los jefes de Misión de España en el mundo.
En la Casa de América, Su Majestad el Rey fue recibido por Nadia Calviño, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, y por Arancha González Laya, ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Seguidamente, Su Majestad el Rey accedió al vestíbulo, donde fue saludado por Cristina Gallach, secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe; Juan González-Barba, secretario de Estado para la Unión Europea; Ángeles Moreno, secretaria de Estado de Cooperación Internacional; Manuel Muñiz, secretario de Estado de la España Global; María Celsa Nuño, subsecretaria del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación; Magdy Esteban Martínez Solimán, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); y Rebeca Guinea Stal, directora de Programación de Casa de América.
A continuación, Don Felipe se dirigió al auditorio y dio comienzo la sesión con la intervención de la ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.
Posteriormente, don Felipe, en su intervención, agradeció el esfuerzo de todos los embajadores de España que, junto a sus equipos en las delegaciones, han tenido que afrontar la pandemia lejos de casa y, en muchas ocasiones, de sus familias. Su Majestad el Rey les reconoció "la mejor disposición y la más alta voluntad de servicio a los españoles" y agregó que "podéis sentiros muy orgullosos de la labor realizada desde el ministerio y la red de embajadas y consulados".
Don Felipe hizo mención especial a la labor "paciente y ambiciosa” de los embajadores desde la incorporación de España en 1986 a las entonces Comunidades Europeas. Su Majestad les animó ante el "gran desafío relacionado con el proyecto europeo en la lucha contra el cambio climático, su mitigación y la adaptación a sus efectos." No olvidó tampoco el drama de la inmigración, un drama "humano cuya última y trágica manifestación se produce tantas veces en nuestras costas", y destacó la importancia de "los esfuerzos desplegados por nuestro país en la cooperación al desarrollo y en los acuerdos que con tanto esfuerzo negociáis en nombre de España con los países de origen y tránsito."
Su Majestad destacó que "España, por su historia, su diversidad, su carácter y su vocación universal, está en un lugar y un momento clave para convertirse en un actor capaz de facilitar el diálogo y ese esfuerzo conjunto que nos son tan necesarios. Vivimos tiempos de cambios geopolíticos y económicos que sin duda inciden en el progreso de nuestro país. Transformaciones que urge gestionar para que, allí donde ahora prima el miedo y la incertidumbre, entre todos seamos capaces de generar concordia, oportunidades y horizontes compartidos; de generar esperanza."
La Conferencia se desarrolló en Casa de América y en ella participaron de forma presencial algunos de los embajadores, mientras que el resto lo hicieron de forma telemática desde sus países de destino.
Esta sexta Conferencia de Embajadores, en la que han participado unos 130 jefes de misión, se ha celebrado con el objetivo de trasladar al cuerpo diplomático español en el extranjero la estrategia de acción exterior del Gobierno.