Se dice que en la vida hay que hacer esfuerzos si queremos avanzar. Si Don Juan Carlos tuvo que alejar a su padre, Juan de Borbón, para reinstaurar la Monarquía en España, Felipe VI hará lo mismo con su antecesor en el Discurso de Navidad que ofrecerá esta Nochebuena. Fuentes cercanas a La Zarzuela aseguran que Felipe VI ratificará el papel de la Corona, que “debe velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente, como corresponde a su función institucional y a su responsabilidad social”.
El objetivo principal del Palacio de La Moncloa y del de La Zarzuela es preservar la institución. Las palabras del Rey intentarán ser un mensaje de superaci´n y de confianza en la Corona, que no permite actuaciones fueraa del marco de la ejemplaridad con el legado de Don Felipe. Él mismo se presentaará como garante de continuidad y voluntad de servicio público.
El Rey hablará como Jefe del Estado pero también como jefe de la Casa Real. Las presuntas cuentas fraudulentas de Don Juan Carlos han herido, pública y privadamente, a Felipe VI y han puesto en una difícil situación a la Corona. Si bien el pasado 15 de marzo el monarca retiró la asignación pública al rey emérito como miembro de la Familia Real y renunció a la herencia que podría dejarle su padre, así como en agosto le instó a abandonar España, este 24 podría dar un nuevo paso hacia la ruptura con su padre para poner un cortafuegos entre el pasado y el presente de la Corona a través de una "conducta íntegra, honesta y transparente".
El discurso de Felipe VI es fruto de la comunicación directa entre las dos instituciones más importantes del Estado. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo; y el jefe de la Casa del Rey, Jaime Alfonsín, han establecido una especie de gabinete de crisis para reforzar la imagen del monarca. En todo momento ha habido una sintonía envidiable. Además, el Rey y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mantienen contacto casi diario, además de la audiencia semanal entre ambos. Solo el monarca decide qué quiere decir, pero es consciente de que necesita el respaldo del Gobierno. Si bien Moncloa siempre conoce antes de hacerse públicos los discursos del Rey, esta ocasión lo necesita más que nunca. Desde el Gobierno aseguran que las palabras de Felipe VI "cumplen con las expectativas".