El Gobierno de España está trabajando conjuntamente con Casa Real para que el discurso de Navidad de Felipe VI sea "nítido" y reivindique la ejemplaridad de las instituciones y la lucha contra la corrupción. La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha asegurado que el papel del Ejecutivo es el de "acompañar el papel y la función" que tiene el Rey al dirigirse a la población desde su "posición de neutralidad".
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Rueda de prensa de la portavoz del Gobierno y ministra de @Haciendagob, la vicepresidenta primera de @M_Presidencia y el ministro de @mitmagob, para informar sobre los acuerdos del #CMin. https://t.co/9d9FVIkWKj— La Moncloa (@desdelamoncloa) December 22, 2020
"La monarquía implica que el Rey está en una posición de neutralidad y que es refrendado en sus actos por el Gobierno. Este tipo de intervenciones implican que el Gobierno las conozca", subrayó Calvo.
"No hay más especialidad salvo la de que el Rey, justamente porque es jefe del Estado, conoce bien nuestro momento, lo interpreta de manera completamente realista y hará el trabajo que hace cada año"
"Lamento mucho frustrar tanto, pero no tiene más especialidad que las circunstancias que él va a considerar oportunas comentar. Más allá de eso, sí que es verdad que estamos en un año particularmente diferente de otro, con mucha complejidad y, en ese sentido, la función de tranquilidad y seguridad de todos los órganos está presente también en el papel que tiene que cumplir el Rey", indicó.
Lo cierto es que el Palacio de La Moncloa ha revisado el discurso del monarca y le ha dado su visto bueno. "Cumple con nuestras expectativas", aseguran desde la sede gubernamental. Calvo, que es la interloctura natural de las conversaciones despacha todos los detalles directamente con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín, con el jefe del Estado. Además, Felipe VI y Sánchez mantienen audiencias semanales. Nadie confirma ni en el Gobierno ni en la Casa Real que el contenido del discurso esté encima de la mesa en esas citas, pero es difícil pensar que no sea así.
El rey Felipe VI asistió el pasado viernes a su último acto oficial fuera del Palacio de La Zarzuela. No se le volverá a ver hasta Nochebuena, cuando ofrezca el tradicional Mensaje de Navidad, un discurso que cobra especial relevancia este año con la pandemia del coronavirus de fondo y los escándalos en torno a las presuntas cuentas fraudulentas del rey emérito Don Juan Carlos de fondo. El Rey lleva semanas preparando estas palabras, a la que los españoles estarán más pendientes que nunca para ver qué mensaje lanza a la ciudadanía ante los desmanes de la pandemia de la Covid-19 y la postura que adopta públicamente con su padre.