El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido esta semana en el debate de Alto Nivel “Financiación al Desarrollo en la era del COVID-19 y más allá” de Naciones Unidas (ONU). Este evento, convocado por el secretario general de la ONU, António Guterres, y los primeros ministros de Canadá y Jamaica, Justin Trudeau y Andrew Holness, busca articular una respuesta multilateral, coordinada e integral, a la urgente crisis de la financiación para el desarrollo originada por la pandemia de COVID-19. Sánchez ha recordado que “está en nuestras manos que nadie quede atrás en esta crisis” y que “la financiación al desarrollo es la llave del éxito en esta tarea”.
Hoy, en el marco de #UNGA75, he participado en la Reunión de Alto Nivel sobre Financiación al Desarrollo. He propuesto celebrar una Cumbre en 2021 donde renovar el compromiso global con la #Agenda2030 y acelerar las transformaciones necesarias para su cumplimiento. #Fin4Dev 1/2 pic.twitter.com/Qx3XFDZzMN
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) September 29, 2020
“La financiación ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de actuar, de defender la salud pública y salvar vidas, de proteger el sustento, el empleo, y el acceso a la educación y a la alimentación. Pero también ha supuesto la oportunidad de afrontar la crisis actual invirtiendo en un futuro diferente y construir así una globalización justa, segura y sostenible”, ha destacado el presidente.
Tres grandes medidas para un futuro global
En su discurso, el jefe del Ejecutivo ha insistido en la necesidad de que la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda del G20 se prorrogue hasta finales de 2021. Pedro Sánchez ha querido ir más allá y ha sugerido la puesta en marcha de una iniciativa global de canje de deuda por acción climática y desarrollo humano, que incluya la deuda pública y la deuda privada, sin olvidar a los países de renta media, como los de América Latina y el Caribe. “Esta medida permitiría financiar los sistemas de salud y de protección social en respuesta a la pandemia y, a su vez, daría un impulso decisivo en la transición ecológica”, ha detallado el presidente.
Sánchez ha defendido que “cada inversión, cada empresa y cada cadena de valor ha de ser un transmisor de inclusión, de empleo decente y de sostenibilidad”, y debe cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Y en esta línea, el presidente ha urgido a desarrollar estándares universales en el plazo de dos años y que, en 2025, “la totalidad de empresas y fondos de inversión contribuyan positivamente a esos logros”.
Para que el progreso se produzca de manera equilibrada, es crucial trabajar desde lo local, porque puede ser uno de los “grandes motores de cambio”, y desarrollar ciudades sostenibles y un mundo rural innovador. Por ello, Sánchez propone establecer un Fondo Mundial para la Localización de los ODS, como parte del Fondo Conjunto para los ODS, que movilice la inversión pública y privada a escala local. “No podemos permitir que la pandemia nos aleje de la Agenda 2030. Todo lo contrario. Esta debe guiar nuestros esfuerzos para salir más fuertes de la emergencia sanitaria, económica y social en la que nos encontramos”.