Uno de los mayores escándalos de la historia de la monarquía española ha sido, sin duda, los supuestos regalos que don Juan Carlos I le entregó a su amiga “entrañable”, Corinna Larssen. Pero, ¿cuánto se podría haber gastado el emérito a lo largo de los años que duró su relación con la empresaria alemana? El encargado de explicar el entramado creado para poder ocultar todas las donaciones y la cuantía de las mismas.
[Sumario]
Javier Ruiz empezó su intervención hablando del conocido como “Chyknell Hall State”, un magnífico palacete situado en Gales y valorado en la cantidad de 6,7 millones de euros. En él se escondía “una especie de, a nivel económico, triángulo de las bermudas”, un entramado muy complicado de empresas y sociedades que tiene como objetivo evitar “que se sepa de donde viene el dinero”. Eso provoca que no haya pruebas del origen del dinero: de la parte de los Presupuestos del Estado que recibe la Casa Real o del dinero que ha recibido Juan Carlos I por sus negocios.
El segundo regalo importante que le hizo don Juan Carlos I a Corinna fue un palacete ubicado en la ciudad de Londres y valorado en unos 5,6 millones de euros. Una propiedad que habría sido adquirida a través de una sociedad que había recibido una gran cantidad de dinero por parte de Juan Carlos I.
Para terminar, sobre el capítulo de las propiedades, Juan Carlos I y la propia Corinna adquirieron unos apartamentos situados en los Alpes suizos y que estarían valorados en la cifra de dos millones de euros.
Y teniendo en cuenta todo el dinero que el emérito habría destinado en adquirir regalos para su amiga, además de las mencionadas propiedades, Javier Ruiz estimó que el rey había regalado un total de 79,1 millones de euros a Corinna Larssen. Una cifra nada desdeñable y que demostraría lo muy enamorado que estaba de la empresaria alemana a la que, estando todavía él en el trono español, no dudaba en contentar comprándole todo tipo de “caprichos”.
Sin duda, un episodio más en un auténtico escándalo del que queda mucho por descubrir. Nadie se hubiera imaginado hace unos años que un programa de televisión, en horario de máxima audiencia, iba a tratar la vida personal de Juan Carlos I, todas sus amigas personales, lo que se había gastado en ellas… Incluso, dando detalles precisos de las cantidades de dinero que recibió cada una. Eso sí, Corinna ha significado “un antes y un después” para el monarca.