El cambio climático dejó sus efectos devastadores durante el año 2019 en Latinoamérica, ante lo cual los Gobiernos de varias naciones debieron implementar planes de emergencia para atender a los poblados más afectados, situación que no refleja síntomas de mejoría durante el año 2020, como resultado de factores como la continua sobrepoblación en áreas con precarias condiciones de habitabilidad, con predominio de tendencias a derrumbes, deslaves, inundaciones y obstrucción de carreteras.
Las estadísticas presentadas por el “Informe sobre Cambio Climático y Desarrollo Sostenible en Iberoamérica” emitido por la Comisión Económica para América Latina y El Caribe, Cepal, en el 2018, se mantienen vigentes. También llamado, informe “La Rábida – Huelva”, este documento señala que para el año 2100, la temperatura en América Central crecerá cuatro grados y en resto de los países latinoamericanos se espera un avance de seis grados.
Los cambios en los niveles de la temperatura pueden ser perjudiciales en algunas regiones, que carecen de servicios básicos eficientes de agua y luz. Las condiciones de vida de los habitantes de las regiones cálidas podrían comenzar a deteriorarse, por el difícil acceso al enfriamiento eléctrico de áreas como las casas, oficinas y comercios, además de un aumento de las dificultares para la refrigeración de alimentos.
Si bien es cierto que los Gobiernos están conscientes de estas situaciones que produce el cambio climático, los planes públicos no podrían arrojar resultados alentadores, frente al continuo arribo de intensas lluvias, poderosos vientos huracanados y el aumento desproporcionado del oleaje en algunas zonas costeras latinoamericanas.
Los daños se han extendido progresivamente a numerosas áreas indispensables para la subsistencia humana, como son las viviendas. En este caso, los destrozos que ocasiona el cambio climático afectan por igual a muchas casas o edificios de apartamentos. Basta con observar las millones de fotografías y videos que circulan a diario en las redes sociales y los medios de comunicación digitales, para comprender esta realidad.
El servicio del agua en América Latina
El acceso al agua también se ha convertido en una problemática para muchas naciones latinoamericanas, especialmente en áreas rurales o indígenas. El Informe revela que, al menos, 34 millones de personas no tienen acceso al agua potable, mientras 106 millones aproximadamente carecen de agua para mantener condiciones de saneamiento básicas.
Los efectos de la ausencia de agua, también dejan su efecto en la rentabilidad de los cultivos. En muchas naciones de América Latina existen numerosas comunidades que viven de la producción agrícola de sus cosechas, combinada con la ganadería, cuyos resultados podrían seguir debilitándose.
Para el año 2020, se espera que los esfuerzos que realicen los Gobiernos de estos países, se combinen con políticas coherentes que mejoren, por ejemplo, las emisiones de gases de efecto invernadero en América Latina y El Caribe, las cuales representan el 10% de total de las generadas a nivel mundial; de acuerdo al informe La Rábida – Huelva.