La "nueva normalidad" de España tras la crisis sanitaria del coronavirus reforzaría a los grandes partidos del espectro político nacional. Según el último barómetro de SigmaDos para Antena 3, el PP sorpassaría al PSOE por primera vez en tres años. El PP de Pablo Casado obtendría el 29,3% de los votos (130 escaños) frente al PSOE, que obtendría el 25,8% de los votos (101 escaños). Es decir: les distanciaría cuatro puntos porcentuales. Vox sería el tercer partido más votado de España con un fuerte 15,2% de los votos (47 escaños). Unidas Podemos seguiría su tendencia a la baja, manteniendo la cuarta posición, con un 11% de los votos (26 escaños) en un momento en el que el partido está encabezado por Ione Belarra, cuyo mandato está diluido en la figura de Yolanda Díaz. Ciudadanos no lograría mantener la hemorragia y caería hasta un 3,4% (un escaño) sin conseguir fortalecer el proyecto de Inés Arrimadas.
Entre los partidos minoritarios, ERC sería el partido más beneficiado con un 3% de los votos (12 escaños), por delante de Más País y su 2,9% (seis escaños). JxCat tendría un 2% (ocho escaños); mientras que el PNV tendría un 1,9% (ocho escaños). EH-Bildu se situaría por detrás, con un 1% de los votos (cinco escaños). España Vaciada aglutinaría el 1,1% del voto (15 escaños). El BNG tendría un 1% (dos escaños); el PRC y Teruel Existe, un 0,1% (un escaño cada uno).
Por lo tanto, la política de bloques cambiaría radicalmente. El centro-izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) aglutinaría el 39,7% de los votos (133 escaños) frente al 48,9% de los votos del centro-derecha del PP, Vox y Ciudadanos (178 escaños). Por lo tanto, el bloque de centro-derecha tendría mayoría absoluta si logran unir fuerzas.
Evolución del voto
El PSOE pierde su posición hegemónica como primera fuerza política. Los socialistas tendrían, si se compara el resultado electoral que en los comicios de noviembre de 2019, un peor resultado que en los anteriores comicios, cediendo 2,2 puntos. El PP, sin embargo, tendría un resultado electoral mejor que en el pasado 10 de noviembre, subiendo 8,5 puntos y sin evitar que Vox siga siendo un partido fuerte en la derecha. El partido de Santiago Abascal subiría el porcentaje en intención de voto hasta una décima. Unidas Podemos bajaría hasta 1,8 puntos. Mientras tanto, el partido de Inés Arrimadas no lograría frenar la hemorragia y perdería 3,4 puntos.
Este estudio sobre intención de voto se publica después de las disputas entre los socios de Gobierno por temas como la reforma laboral y la tensa relación entre Casado y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por la presidencia del PP de Madrid. En el XVI Congreso del PP de Andalucía, Casado señaló este domingo que el “rumbo está fijado” para volver a gobernar en España y recuperar el país como ya hicieron Mariano Rajoy y José María Aznar hace 10 y 25 años: “Sé lo que tengo que hacer y nada ni nadie me va a despistar de ese camino, que es llegar pronto a salvar España de la ruina”. El líder de la oposición estuvo presente en el XVI Congreso del PP de Andalucía y allí subrayó que “somos ya la clara alternativa de Gobierno, pese a quien le pese y a pesar de todos”, avisó. También dejó claro que en el PP "no se admiten presiones", como demostró cuando Sánchez pidió el apoyo en su investidura, en la moción de censura de 2020 o con los indultos a los separatistas.