La "nueva normalidad" de España tras la crisis sanitaria del coronavirus reforzaría a los grandes partidos del espectro político nacional. Según el último barómetro de GAD3 para el diario ABC, el PP sorpassaría al PSOE por primera vez en tres años. El PP de Pablo Casado obtendría el 30,5% de los votos (138 escaños) frente al PSOE, que obtendría el 25,4% de los votos (103 escaños). Es decir: les distanciaría cuatro puntos porcentuales. Vox sería el tercer partido más votado de España con un fuerte 13,8% de los votos (40 escaños). Unidas Podemos seguiría su tendencia a la baja, manteniendo la cuarta posición, con un 8,3% de los votos (17 escaños) en un momento en el que el partido está descabezado. Ciudadanos no lograría mantener la hemorragia y caería hasta un 3,3% (dos escaños) sin conseguir fortalecer el proyecto de Inés Arrimadas.
Entre los partidos minoritarios, Más País sería el partido más beneficiado con un 4,1% de los votos (seis escaños), por delante de ERC y su 3% (13 escaños). JxCat tendría un 243% (10 escaños); mientras que el PNV tendría un 1,8% (siete escaños). EH-Bildu se situaría por detrás, con un 1,2% de los votos (cinco escaños). El BNG tendría un 0,7% (dos escaños); el PRC y Teruel Existe, un 0,2% (un escaño cada uno).
Por lo tanto, la política de bloques cambiaría radicalmente. El centro-izquierda (PSOE, Unidas Podemos y Más País) aglutinaría el 37,8% de los votos (126 escaños) frente al 44,3% de los votos del centro-derecha del PP, Vox y Ciudadanos (169-174 escaños). Por lo tanto, la decisión volvería a estar en los partidos minoritarios para ensalzar, de nuevo, a Pedro Sánchez en La Moncloa o formular nuevas alianzas, aunque Pablo Casado apuntale la Presidencia del Gobierno a pesar de la fragmentación del voto de centro-derecha por la concurrencia de tres partidos que coinciden en parte de su electorado.
Evolución del voto
El PSOE pierde su posición hegemónica como primera fuerza política. Los socialistas tendrían, si se compara el resultado electoral que en los comicios de noviembre de 2019, un peor resultado que en los anteriores comicios, cediendo 2,6 puntos. El PP, sin embargo, tendría un resultado electoral mejor que en el pasado 10 de noviembre, subiendo 9,7 puntos y sin evitar que Vox siga siendo un partido fuerte en la derecha. El partido de Santiago Abascal perdería 2,3 puntos en intención de voto. Unidas Podemos bajaría hasta 4,7 puntos. Mientras tanto, el partido de Inés Arrimadas no lograría frenar la hemorragia y perdería 3,6 puntos.
La encuesta se realizó tras la victoria aplastante de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en las elecciones autonómicas del 4 de mayo. . Parecía que la sede nacional del PP, que puede que haya vivido la útima noche electoral de su historia, hubiera retrocedido varias décadas para saborear de nuevo las mieles del éxito electoral arrollador que obtenía cuando existía el bipartidismo. Y fruto de esa alegría era la incontenida emoción de su presidente, Pablo Casado, que vio en el proyecto de Isabel Díaz Ayuso un trampolín directo al Palacio de La Moncloa en las próximas elecciones generaales. "¡La libertad ha triunfado nuevamente en Madrid!", ha exclamado desde el balcón de Génova. Y es verdad: Ayuso obtuvo el 44% del voto y 65 escaños, con más escaños que toda la izquierda junta -PSOE, Más Madrid y Unidas Podemos reúnen 58 escaños- y se quedó a cuatro de la absoluta.