ERC está entre la espada y la pared. El partido de Oriol Junqueras quiere mantener la posición preferente que ocupaba hasta la declaración del estado de alarma entre las filas de socios del Gobierno de España y, por eso, se plantea sentarse a negociar con el Gobierno los Presupuestos Generales del Estado 2021 (PGE) para restar peso a Ciudadanos y su posible influencia en las cuentas. Sin embargo, las elecciones autonómicas que se celebrarán en los próximos meses en Cataluña acechan por el retrovisor, y apoyar las líneas presupuestarias del gobierno progresista podría perjudicar a los republicanos en favor de los postconvergentes de Puigdemont y compañía.
La voluntad de Esquerra es intentar restar al máximo posible la influencia de Ciudadanos en la negociación de los Presupuestos porque no quieren “entrar en una subasta a la baja con Cs”, indican fuentes del partido. "Veremos si Iglesias es capaz de acabarse tragando unos presupuestos hechos a seis manos con Arrimadas", bromeaba un político cercano a Junquersa.
"No hay suficiente con ir a hablar de cualquier cosa. Queremos concreción, un orden del día y un compromiso que vamos a abordar la resolución del conflicto, no a hablar del tiempo", aseguraba la portavoz del partido, Marta Vilalta.
"No somos nosotros quienes nos excluimos de la negociación. Es el PSOE quien nos intenta excluir de la negociación, porque nosotros no ponemos un precio tan barato como Ciudadanos y no estamos dispuestos a apoyar cualquier presupuesto", afirmaba este martes el vicepresident del Govern, Pere Aragonès.
Este será el planteamiento que el portavoz del partido en el Congreso, Gabriel Rufián, traslade el próximo jueves al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de La Moncloa.
ERC pide al Gobierno que elija
El vicepresidente de Cataluña, Pere Aragonès, aseguró ante la prensa este fin de semanaa en un acto desde Altafulla (Tarragona) que el Gobierno tiene "en sus manos" el futuro político más próximo del país. "Habrá que ver cómo encara los problemas: si mira hacia la izquierda o si vira un partido nacionalista de derechas español como Ciudadanos", planteó el republicano. El también consejero de Economía de la Generalitat aseguró que tanto Pedro Sánchez como Pablo Iglesias deben decidir "hacia dónde ponen el rumbo".
“Nosotros nos mantenemos donde siempre hemos estado: una solución política al conflicto entre Catalunya y España, respeto a la autodeterminación y amnistía y salida a esta crisis por la izquierda, con redistribución, oportunidades para todos y no repetir el modelo anterior de salida de la crisis", subrayó Aragonès. Por ello, reafirmó que el compromiso de su formación es abordar "democráticamente" el conflicto político catalán, algo al margen "de la gestión de los efectos de la pandemia". “No podemos olvidar el reto de empezar a solucionar políticamente el conflicto, con reconocimiento democrático, derecho de autodeterminación y amnistía”, planteó.