La administración gubernamental de Joe Biden ha publicado una serie de informes de agencias de inteligencia y seguridad de Estados Unidos que hicieron sonar las alarmas sobre los riesgos que se espera que representen los efectos del cambio climático para la estabilidad global y la seguridad nacional de Estados Unidos.
Las evaluaciones de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, el Pentágono y el Departamento de Seguridad Nacional, que se hicieron públicas el jueves, advirtieron que la "intensificación de los efectos físicos" de la crisis climática aumentará las tensiones globales y creará desafíos de seguridad para Estados Unidos.
"Evaluamos que el cambio climático exacerbará cada vez más los riesgos para los intereses de seguridad nacional de EEUU a medida que aumenten los impactos físicos y se eleven las tensiones geopolíticas sobre cómo responder al desafío"; informó la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) en la primera Estimación de Inteligencia Nacional sobre Cambio Climático.
"El impulso global está creciendo para lograr reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero más ambiciosas, pero las políticas y promesas actuales son insuficientes para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París".
En su primer día en el cargo en enero, el presidente Joe Biden se movió para volver a unirse al Acuerdo Climático de París de 2016, que tiene como objetivo impulsar los esfuerzos globales para reducir la emisión de gases de efecto invernadero que calientan el planeta. Su predecesor, el ex presidente Donald Trump, se retiró del pacto en 2017.
Los informes de presentados este jueves surgen cuando la administración Biden está negociando con los legisladores estadounidenses para impulsar la ambiciosa agenda de gasto social del presidente, que incluye fondos para mitigar los efectos del calentamiento global.
La evaluación de la ODNI predijo que los países en desarrollo que carecen de las herramientas para adaptarse serán los que más lucharán para hacer frente al empeoramiento de la crisis climática, pero advirtió que Estados Unidos y sus aliados no serán inmunes a los desafíos.
“Estos efectos físicos aumentarán el potencial de inestabilidad y posiblemente conflictos internos en estos países, en algunos casos creando demandas adicionales sobre los recursos diplomáticos, económicos, humanitarios y militares de Estados Unidos”; se lee en el informe.
“A pesar de las ventajas de recursos geográficos y financieros, Estados Unidos y sus socios enfrentan desafíos costosos que serán más difíciles de manejar sin un esfuerzo concertado para reducir las emisiones y el calentamiento de los límites máximos”. El documento subraya además las severas las crisis naturales, geopolíticas y económicas interconectadas que se avecinan derivadas del cambio climático.
Los análisis predicen que los esfuerzos de Estados Unidos para impulsar a los países cuyas economías dependen de las exportaciones de combustibles fósiles para acelerar la transición energética complicarían las relaciones con esas naciones. Además, proyecta que las sequías aumentarían la competencia entre estados por el agua.
“En Oriente Medio y África del Norte, alrededor del 60 por ciento de los recursos hídricos superficiales son transfronterizos y todos los países comparten al menos un acuífero, según el Banco Mundial. Varios acuíferos también son vulnerables a la intrusión de agua salada, incluso por aumentos menores en el nivel del mar, lo que aumenta el potencial de conflicto”; dice el informe en un ejemplo.
El informe del Pentágono, denominado “Evaluación de Riesgo Climático de Defensa”, señala que el Departamento de Defensa incorporará consideraciones climáticas en estrategias relevantes.
“Los actores malignos pueden intentar explotar la inestabilidad regional exacerbada por los impactos del cambio climático para ganar influencia o para obtener ventajas políticas o militares”, dijo la evaluación.
Consideran los efectos devastadores del cambio climático como una “amenaza”
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En una declaración que acompaña al informe, el jefe del Pentágono, Lloyd Austin, calificó al cambio climático como una "amenaza existencial".
"El cambio climático afecta la mayor parte de lo que hace este Departamento, y esta amenaza seguirá teniendo cada vez más implicaciones para la seguridad nacional de Estados Unidos"; dijo Austin.
