Aproximadamente a las 13:00 (hora local) un coche atropelló deliberadamente a una barricada que resguardaba al Capitolio de Estados Unidos y atropelló a dos agentes policiales. El sospechoso se bajó del automóvil portando un cuchillo en la mano y corrió hacia los oficiales; de acuerdo a informaciones emitidas por el Departamento de Policía del Capitolio.
Yogananda Pittman, jefe interina de la Policía del Capitolio, dijo que el sospechoso ‘no respondió a los comandos verbales’. Pittman agregó que el sujeto apuñaló a uno de los policías y los agentes respondieron disparándole.
El sospechoso de los ataques murió
El agente policial que resultó herido en el incidente fue trasladado en un coche policial hacia un hospital, mientras el otro se remitió en una ambulancia. Al menos, una hora después del suceso del departamento policial informó que uno de los agentes falleció. El sospechoso también murió en el centro hospitalario.
La policía del Capitolio informó que este enfrentamiento se registró en un puesto de control cercano al Capitolio, a 90 metros de la entrada del edificio donde se encuentra la Cámara de Representantes y del Senado. Mientras tanto, la policía informó que aún no se puede revelar datos del atacante, como su nombre, edad o fecha de nacimiento.
Minutos después del incidente que dejó un fallecido, las autoridades del Capitolio bloquearon de manera preventiva todas las vías terrestres que conducen hacia la edificación y anunciaron que las personas que se encontraba adentro no podían salir, mientras solicitaron la retirada de quienes se encontraban cerca. Las autoridades policiales tratan a este incidente como una ‘amenaza externa de seguridad’.
Adicionalmente, fueron desplegadas tropas de la Guardia Nacional, quienes ya se encuentran instaladas en la Constitución Avenue, la avenida principal que conduce hacia el Capitolio.
Por su parte, la Policía Metropolitana informó que que las divisiones de Asuntos Internos y la División de Homicidios se encuentran investigando lo ocurrido.
Al respecto, Robert Contee, jefe interino del Departamento de Policía dijo que ‘la amenaza de seguridad externa ubicada en todos los edificios del campus del Capitolio de EEUU ha sido neutralizada, pero la Policía del Capitolio continúa realizando las investigaciones por precaución y aún no se permite la entrada o la salida de las instalaciones’. Por este motivo, la Guardia Nacional se encontraba custodiando la edificación.
El incidente podría no tener vinculaciones con el terrorismo
Contee afirmó que este acto ‘no parece estar relacionado con el terrorismo’, sin embargo, continuarán realizando las investigaciones.
Este nuevo hecho vandálico ocurre solo tres meses después que una turba de manifestantes atacara el Capitolio, cuando el Congreso estadounidense votaba para ratificar la victoria presidencial de Joe Biden.
Desde el pasado 6 de enero, fecha de los violentos ataques, el Capitolio fue resguardado con barreras para prohibir el tránsito vehicular en las cercanías. No obstante, días recientes algunas de estas barricadas se removieron.
Por otra parte, a comienzos del mes de marzo, la Policía del Capitolio, informó sobre la existencia de un ‘grupo de milicias identificado’, el cual tenía planificado irrumpir en el Capitolio.
Pittman concluyó que ‘este ha sido un momento extremadamente difícil para la Policía del Capitolio, después del 6 de enero’. Hasta los momentos no había ocurrido un nuevo hecho de violencia, pero la tensión está a flor de piel.