ÚLTIMA HORA SOBRE EL AVANCE DEL CORONAVIRUS EN ESPAÑA
La reina Isabel II se dirigió este domingo a la nación británica para pedir "unidad" en estos difíciles momentos marcados por el paso de la pandemia del coronavirus, que ha dejado ya 5-000 muertos en Reino Unido. "Luchamos juntos contra esta enfermedad y quiero garantizaros que, si continuamos unidos y decididos, lo superaremos", aseguró la monarca, de 93 años y con buen estado de salud. "Os hablo en tiempos de desafíos cada vez mayores, tiempos en los que la vida del país se ha visto alterada con pérdida de seres queridos, dificultades financieras y enormes retos que nos ponen a prueba cada día", lamentó la Jefa de Estado.
Her Majesty The Queen addresses the UK and the Commonwealth in a special broadcast recorded at Windsor Castle. pic.twitter.com/HjO1uiV1Tm
— The Royal Family (@RoyalFamily) April 5, 2020
Isabel II pidió a todo el pueblo británico "fortaleza" para vencer al virus y permitir que "todo el mundo pueda estar orgullos de cómo se respondió a este desafío". "Ojalá los que vengan después de nosotros compueben que los británicos de eta generación fuerton tan fuertes como cualquier otra. Que nuestros atributos de autodisciplina, determinación calmada y buen talante siguen siendo los que caracterizan a esta nación", deseó.
La Reina expresó el agradecimiento de toda la Familia Real a los profesionales sanitarios del Sistema Público de Salud (NHS) por hacer que vengan "días mejores". Un detalle que extendió a todos los ciudadanos confinados en sus casas para evitar "situaciones dolorosas".
Un discurso excepcional para una situación excepcional
La reina Isabel II se ha dirigido en contadas ocasiones al pueblo británico televisivamente. Cuando lo ha hecho, ha sido porque Reino Unido pasaba por un momento delicado o importante. La soberana solo ha mandado estos mensajes institucionales en tres ocasiones: para mostrar su apoyo al Ejército desplegado en la Guerra del Golfo, en 1991; en la víspera del funeral de Lady Di, en 1997; y en el fallecimiento de su madre, Isabel Bower-Lyon, en 2002.
