Los diputados de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, aprobaron una reforma de la Ley General de Salud en la que se aprobaron nuevos derechos y leyes para proteger a las mujeres embarazadas, antes de la gestación, durante el embarazo y después del parto.
Según esta nueva ley todas las mujeres embarazadas tienen derecho a recibir todos los servicios referentes a la información materno-infantil, recibir control medico, atención medica y recibir el apoyo para que la mujer tenga acceso a alimentos para llevar una dieta acorde a la madre y al niño durante el embarazo y la lactancia.
Los puntos que cubre esta ley
Está ley le garantiza a todas las mujeres que estén embarazadas la protección necesaria cuando sean sometidas a cualquier tipo de procedimiento médico, especialmente los de tipo ginecológico, durante todo el proceso del embarazo, garantizando en todo momento que cuenten con una atención médica y administrativa que sea integral, respetuosa y oportuna a su condición médica.
Se estipula que las mujeres durante el embarazo deben recibir una atención totalmente equitativa, preventiva, periódica, segura, evitando que sean sometidas a violencia ginecobstétrica, según las modalidades y la definición que se establezca por ley.
Con esto se busca que los servicios de salud sean más humanos, y que las mujeres durante su embarazo puedan recibir la información pertinente a temas como el trabajo de parto, nacimiento y postparto, de la importancia de la lactancia materna, como cuidar a un recién nacido y otros temas importantes para llevar adelante y en buenas condiciones un embarazo y la posterior maternidad.
La ley garantiza un trato respetuoso y sin violencia
Según la nueva ley aprobada, las mujeres embarazadas tienen el derecho de recibir un trato adecuado, cordial y respetuoso, por parte del personal encargado de la atención del embarazo.
Esto evitaría que las mujeres durante el embarazo sean sometidas a procesos innecesarios e inadecuados, que se realizan sin su aprobación y sin informarle en que consisten. Así mismo se evitan que se produzcan tratos donde no se les demuestre el debido respeto, como por ejemplo no llamar a la mujer por su nombre, sino por diminutivos que la despersonalizan.
Toda la atención debe ser totalmente personalizada según cada caso en particular. En esta ley se sugiere que se hagan consultas preconcepcionales, donde se le explique a la mujer todo lo concerniente al embarazo y como llevarlo a buen termino.
Esta ley garantiza que se le debe respetar a la mujer su derecho de tener un parto natural, siempre y cuando no exista ningún riesgo para su salud ni para la de su hijo así como poder mantener el apego postparto.
Una de las novedades de esta ley, es que le garantiza a la mujer el derecho de designar a un persona para que la acompañe durante el parto y el postparto, dado la vulnerabilidad emocional en la que se encuentra la mujer, garantizando que haya una persona que esté pendiente de las necesidades físicas y emocionales de la mujer y del niño.
Sanciones y penas por violar esta ley
La definición y las modalidades de lo que se considerará violencia en contra de la mujer durante el embarazo serán establecidas a través de un reglamento que proporcionará el Ministerio de Salud.
Si una mujer siente que fue vulnerada en sus derechos durante el periodo del embarazo, puede denunciar en Contraloría de servicios del centro de salud, en la Contraloría del Ministerio de Salud y en la Defensoría de los Habitantes.
Aún no se han establecido las sanciones por violar esta ley en el Código Penal que permitan resolver la violencia ginecobstétrica en un Juzgado.
