El parlamento portugués aprobó el último viernes una ley que rebaja la edad para un cambio de sexo y nombre en el registro civil, de 18 años a 16, sin necesidad de presentar un informe médico. Portugal se convierte así en uno de los pocos países; junto con Dinamarca, Irlanda, Malta y Noruega; en tener leyes de cambio de género basadas en la autodeterminación.
Según la titular de la Secretaría, Rosa Monteiro, lo que esta ley pretende conseguir es “mitigar el sufrimiento de las personas que emprendan el proceso de cambio de sexo y que sus situaciones sean evaluadas sin ningún prejuicio”. Además, con la alteración legislativa se prohíbe intervenir quirúrgicamente o tratar farmacológicamente a las personas “intersexo” (aquellos que nacen con una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en la definición típica de sexo femenino o masculino) sin tener su consentimiento.
Hasta ahora, esta situación podía darse en el caso de menores si los padres daban su autorización.
La propuesta fue aprobada con los votos a favor del Partido Socialista, el marxista Bloque de Izquierda, el partido ecologista Los Verdes y el Partido de las Personas, los Animales y la Naturaleza (PAN).
El centro derechista Partido Social Demócrata (PSD) y el democristiano CDS votaron en contra, mientras que el Partido Comunista Portugués (PCP) se abstuvo.