El Gobierno de España tendrá que andar con pies de plomo esta legislatura, y más en la antesala de la presentación y votación de los Presupuestos Generales del Estado 2020 (PGE). El adelanto de las elecciones en Cataluña puede provocar que ERC no apoye las cuentas del gobierno de coalición, una ley determinante para la continuidad de cualquier presidente del Gobierno.
Desde Moncloa, aseguran que ven a ERC con intención de sentarse y negociar su apoyo en los PGE. Sin embargo, las elecciones podrían poner entre la espada y la pared a los de Oriol Junqueras: por un lado, su defensa de la independencia de Cataluña; por otro, la negociación con el PSOE para respaldar una línea presupuestaria que podría conceder ciertos privilegios a Cataluña.
El calendario, confuso
Desde el Gobierno esperan que los comicios autonómicos no coincidan con la votación de los PGE. Sánchez quiere presentar las cuentas en el Congreso en marzo, pero no sería hasta finales de junio cuando se celebrara la votación en la Cámara Baja, en la que el Ejecutivo necesita 176 escaños a favor. Sin embargo, los planes de Torra no se dilatan tanto: si la votación de los presupuestos catalanes podría celebrarse en torno a mitad de marzo, las elecciones podrían situarse en torno a la primera quincena del mes de mayo.