El próximo martes 31 de octubre se celebra la cada vez más de moda noche de Halloween, una tradición más típica de EEUU que de nuestra piel de toro, aunque si nos remontamos a la verdadera raíz de dicha tradición nos sorprendería saber que es mucho más española de lo que pueda parecer.
En el distrito 4 malagueño, Bailén-Miraflores, se celebrará por segundo año consecutivo un pasaje del terror peculiar y sobre todo solidario, la Asociación La Sonrisa de un niño, pone en marcha para la noche del martes el terror más solidario, el miedo por las sonrisas podría ser el lema para la noche de Halloweeen. Dicho pasaje del terror estará listo para recibir a los curiosos y solidarios en el centro social ciudadano Antonio Sánchez, junto a la cofradía de Nueva Esperanza.
Las Asociación La Sonrisa de un niño lleva dos décadas en Málaga con una bonita a la vez que dura labor, familias de acogida reciben en la capital malagueña a niños y niñas bielorrusos afectados por radioactividad, los chicos pasan en Málaga dos meses en los que se les “limpia” de dicha contaminación y se intentan que vuelvan a su país de origen con una sonrisa y con las defensas y sistema inmunologico un poquito más fuerte.
La tarea no es sencilla, con el paso de los años las ayudas institucionales han ido decreciendo y actualmente son 15 familias las que reciben a estos niños cada año, los costes naturales tales como el transporte desde Bielorrusia a España, corren de su cuenta, lo que hace que las familias en acogida bajasen en los últimos años. Por este motivo “La Sonrisa de un niño” actúan durante el año con diferentes acciones como este pasaje del terror, en busca de recaudar cantidades que puedan facilitar la llegada de estos niños a España cada año.
La Asociación Teactrices serán los encargados de dar vida al pasaje del terror, el decorado corre por cuenta del grupo Fantasy Art MCG, nos cuenta la vicepresidenta de La Sonrisa de un Niño, Almudena Armentia. La entrada a dicho pasaje del terror es de tan sólo 2,5 euros, un donativo destinado a lograr traer un año más a estos chicos que en España viven experiencias y vivencias que difícilmente podrían vivir en su país de origen.