El Vaticano sugirió en marzo a las diócesis de todo el mundo que algunas de las procesiones de Semana Santa, que este año no se ha celebrado en las calles debido a la pandemia del coronavirus, se trasladen a septiembre. En concreto, propone los días 14 y 15 de ese mes para llevar a cabo estas "expresiones de piedad popular".
La decisión final estará en manos de obispos y arzobispos. En cualquier caso, la propuesta lanzada por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos ni es de obligado cumplimiento ni significa que todas las hermandades y cofradías que desfilan durante la Semana de Pasión vayan a procesionar en esos dos días, que caen en lunes y martes, respectivamente.
El prefecto de la Congregación, el cardenal Robert Sarah, explicaba en la nota que ciertas "expresiones de piedad popular y procesiones que enriquecen los días de la Semana Santa y del Triduo Pascual, a juicio del obispo diocesano, podrán ser trasladadas a otros días convenientes, por ejemplo el 14 y 15 de septiembre". Por tanto, determinadas cofradías que no desfilaron este abril podrían salir a la calle en esas fechas, siempre que así lo disponga el Obispado o Arzobispado de cada diócesis o archidiócesis.
El debate en torno a este asunto sigue vivo pasada ya la Semana Santa 2020. La historiadora malagueña y cofrade de La Pollinica Paloma Sánchez ha sido rotunda en Diario Sur: "A mi no me gustaría que hubiera procesiones en septiembre. Creo que tienen que ser en su época. Y si no, sería un parche. También hablan de Magnas, pero creo que se devalúa mucho sacar constantemente las imágenes a la calle".