Adalia Rose Williams, reconocida 'youtuber' estadounidense con casi tres millones de suscriptores, ha fallecido a los 15 años. La joven padecía progeria, un extraño trastorno que acelera el envejecimiento de los niños. Esta adolescente era una de las personas más famosas del mundo en sufrir esta enfermedad. Tal y como informó su familia en sus redes sociales, murió el pasado miércoles, 12 de enero, a las siete de la tarde. "Fue liberada de este mundo. Llegó a él sin hacer ruido y se fue sin hacer ruido, pero su vida fue más que eso", escribieron en Instagram.
"Ella tocó a millones de personas y dejó una gran huella en todos los que la conocieron. Ya no tiene dolor y ahora está bailando con toda la música que le gusta", se despidieron. "Nos gustaría que esta no fuera nuestra realidad, pero desafortunadamente lo es. Queremos dar las gracias a todos los que la han querido y apoyado. Gracias a todos los médicos y enfermeras que trabajaron durante años para mantenerla sana. La familia quiere ahora llorar esta gran pérdida en privado", concluyeron.
La madre de Adalia, Natalia Pallante, relató al diario New Zealand Herald en 2018 que los médicos se dieron cuenta de que algo andaba mal a los pocos meses de su nacimiento. "Cuando nació Adalia, creo que tenía como un mes y no estaban contentos con su crecimiento", comentó en su día en una entrevista. "Ese fue uno de los síntomas que apareció primero, y luego también fue que la piel de su barriga estaba muy tensa y tenía un aspecto diferente". A los tres meses, la pequeña recibió el diagnóstico y pronto comenzó a perder el cabello. Sus venas también se hicieron visibles y su piel se adelgazó.
El también llamado síndrome de Hutchinson-Gilford fue el que inspiró la novela y posterior película "El curioso caso de Benjamin Button", aunque, a diferencia de lo que ocurre en la cinta de Brad Pitt, el proceso no es reversible ni los afectados se van haciendo cada vez más jóvenes. Según explica la Clínica Mayo, la esperanza de vida promedio de los niños que tienen progeria es de 13 años, aproximadamente. Algunos pueden morir más jóvenes y otros pueden vivir más, incluso hasta los 20 años.
Esta dolencia afecta a menos de 500 niños en todo el mundo. Los menores que la padecen suelen llevar una vida normal durante los primeros meses, pero después su envejecimiento se acelera. Las causas finales de muerte en la mayoría de casos son problemas cardíacos o accidentes cerebrovasculares.
Otra de las personas que ha puesto rostro a este padecimiento es Raizel Calago, una adolescente de 16 años que lleva dos haciendo frente a un envejecimiento prematuro que le hace parecer una mujer de 50 años. Siendo solo una preadolescente, concursaba en certámenes de belleza, hasta que de repente empezó a notar la aparición de arrugas y flacidez por todo su cuerpo. Después de acudir a varios médicos, finalmente fue un endocrino clínico de prestigio quien le diagnosticó progeria.
El cuerpo de Raizel está envejeciendo a un ritmo vertiginoso, pero el aspecto físico es el menor de los problemas de este síndrome, que también afecta a los órganos vitales. "Uno de los problemas que esperamos es el ataque al corazón, la insuficiencia cardíaca o el aumento del riesgo de accidente cerebrovascular", ha advertido su doctor, añadiendo también que "la osteoporosis es muy común". Por desgracia, a día de hoy no existe una cura para esta enfermedad.