Este domingo se ha celebrado la última jornada del triangular organizado por el Ciutat Basquet Inca, que ha enfrentado al Clarinos Tenerife con el MKS Polkowice. Todo parecía indicar que se trataría de un partido caracterizado por la intensidad, dado que la plantilla morada quería remediar su dinámica negativa tras la derrota ante el Valencia Basket. Por su parte, el equipo polaco llegaba motivado después de haberse impuesto al plantel taronja. Las predicciones se cumplieron y el Pabellón Municipal d'Esports d'Inca albergó un encuentro reñido. El triunfo se decantó para el bando polaco, que fue de menos a más para terminar imponiendo su ley (55-78). De esta manera, se marcha de Mallorca con dos triunfos seguidos.
El primer cuarto arrancó favorablemente para el conjunto morado. La escuadra tinerfeña logró imponerse en los minutos iniciales, poniendo el marcador a 10-7 puntos. A base de buenas rotaciones y un eficaz nivel ofensivo, las moradas siguieron ampliando su renta con comodidad. Sin embargo, el combinado polaco comenzó a reaccionar y recortó la diferencia a tan solo 3 puntos (17-14).
El segundo cuarto comenzó con imprecisiones entre ambos planteles, que erraban en sus tiros y perdían el balón constantemente. La plantilla dirigida por Karol Kowalewski consiguió empatar el duelo a 17 puntos. A partir de ese momento, las jugadoras se vinieron arriba y lograron colocarse por delante de su rival (24-38). Bajo la dirección de Gaby Ocete, la escuadra había pecado en exceso de confianza y protagonizó instantes definidos por continuos fallos. Pese a los intentos por llegar al aro, las moradas reflejaban una errática defensa y se limitaban a ver cómo su rival ampliaba su renta hasta romper la barrera psicológica de los 40 puntos. A la hora del paso por los vestuarios, el electrónico reflejaba la cifra de 26-44 puntos.
Tras el descanso, se produjo un rápido intercambio de canastas (30-50). A continuación, volvieron los momentos de imprecisiones entre ambos conjuntos. El encargado de acabar con la sequía anotadora fue el MKS Polkowice, enchufando una canasta y un triple para aventajarse con 21 puntos (35-56). El acierto del bando polaco obligó al técnico Claudio García a detener en juego, en busca de tácticas con las cuales recuperar las buenas sensaciones.
De nuevo sobre el terreno de juego, la plantilla extranjera siguió demostrando su puntería para el deleite de los espectadores, alcanzando los 62 puntos gracias a un lanzamiento de dos y a los tiros libres. Pese a que el cansancio del combinado lagunero se hacía cada vez más patente, logró sumar para llegar a los 37 tantos. El tercer período acabó con la cifra de 44-64 en el luminoso. ¿Conseguiría la escuadra canaria protagonizar una épica remontada para dale la vuelta al choque?
Durante el decisivo último cuarto, el juego fue bastante más lento respecto al resto de actos. La plantilla morada otra vez mostró su peor versión: pérdidas constantes del balón, desacierto de cara a canasta, etc. Mientras tanto, el MKS Polkowice mantuvo un aceptable ataque para poner el marcador a 48-70 puntos. Ante este panorama, el Clarinos Tenerife ya había perdido toda esperanza para abandonar el torneo de forma exitosa. Las de Claudio García solo pudieron tratar por todos los medios de maquillar la diferencia. El resultado final fue de 55-78 puntos.
Tras su fracaso en el triangular de Inca, la próxima semana el cuadro tinerfeño viajará a Santiago de Compostela para participar en el I Torneo de Baloncesto Femenino “Cidade de Santiago Trofeo Xacobeo 21-22”. En dicha ocasión, se enfrentará al SPAR Gran Canaria y Durán Maquinaria Ensino de Lugo.