La cocina mexicana nunca deja de sorprender y entre sus recetas se incluyen dos originales delicias como las empanadillas de picadillo y el cabrito enchilado, que podrás preparar fácilmente en casa con sencillos ingredientes que encontrarás en cualquier supermercado.
Para preparar las empanadillas de picadillo solo se necesitan 200 g de queso crema, 200 g de mantequilla, dos tazas de harina de trigo y una cucharadita de sal. Se suavizan la mantequilla y el queso crema, mezclándolos con la harina de trigo cernida y la sal. Se amasa un poco hasta formar una pasta suave, que se envuelve en papel encerado y se deja en el refrigerador durante toda la noche.
Al día siguiente se saca del refrigerador y se forman bolitas del tamaño de una nuez. Con cada una de ellas se elabora una tortillita delgada con la ayuda de un aparato propio para hacer tortillas. Antes se habrán colocado las bolitas entre dos trocitos de plástico, para que no se peguen.
Se rellena cada tortilla con un poco de picadillo, pollo o pescado guisado con tomate rojo. Se sellan muy bien las orillas con un poquito de agua por los bordes. Se hace un rizado en los bordes o se recortan con una carretilla de las usadas para cortar la masa de las empanadillas. Se barnizan con un huevo batido en poca agua y se hornean a 350° F ó 165°C hasta quedar bien cocidas y doraditas. Si no se van a comer inmediatamente, pueden volverse a calentar en el horno.
¿Cómo preparar un original picadillo para rellenar las empanaditas?
Para cocinar un delicioso relleno para las empanadillas necesitas ½ kilo de carne de res molida, tres cucharadas de aceite de maíz, dos cucharadas de cebollas finamente picadas, un diente de ajo picadito, ½ taza de puré de tomates, dos cucharadas de perejil fresco picado, una hojita de laurel, doce almendras peladas, dos cajitas de pasitas sin semillas, sal y pimienta al gusto.
Se calienta el aceite de maíz y se fríe la cebolla el ajo. Cuando la cebolla esté suave y cristalina, se añade la carne molida. En cuando ésta ha perdido todo lo rosado de la sangre, se agrega el tomate rojo, la hojita de laurel, el perejil, la sal y la pimienta. Se deja sazonar bien durante unos minutos, agregando luego las almendras peladas y picadas y las pasitas también picadas. Debe quedar sin salsa. Antes de utilizarse como relleno se saca la hojita de laurel. Puede agregarse un poquito de jamón cocido picado o un pedazo de acitrón picado, si es que gusta dulce el relleno.
El cabrito enchilado
Para cocinar este delicioso plato se necesitan un cabrito tierno y gordo, dos limones, seis chiles anchos, dos dientes de ajo, una cebolla mediana, sal al gusto, 150 g de mantequilla y aceite para untar el papel de aluminio.
El cabrito debe estar cortado a piezas, la cabeza y el hígado deben descartarse. Una vez lavados todos los trozos se bañan con jugo de limón y se dejan reposar durante una hora. Los chiles anchos se deben preparar a la víspera, asados, desvenados y sin semillas. Si no se quieren muy picantes se remojan toda la noche con agua con sal y un poco de vinagre blanco. Al día siguiente, se escurren y se muelen con el ajo y la cebolla. Se untan las piezas de cabrito con esa molienda y con sal.
Se cortan tanto pedazos de papel aluminio como de tajadas de cabrito, procurando que los trozos de papel sean suficientemente grandes para envolver la carne. Se unta el papel con aceite por la parte inferior y se coloca encima de cada trozo una pieza de cabrito con un dado de mantequilla. Se envuelven bien y se colocan en una vaporera grande, que se pone a fuego con agua en la parte de abajo, para que se cocinen como tamales. Pueden hacerse también en el horno, volteándolas de vez en cuando. Tardan dos o tres horas. Este rico platillo se sirve caliente con tortillitas o, si se prefiere, con frijoles refritos.