La princesa Charlene de Mónaco está ingresada en un centro médico fuera de Mónaco, donde está siendo sometida a una tratamiento para recuperarse de su "profundo agotamiento, tanto emocional como físicamente". Así lo reveló su propio marido, el príncipe Alberto de Mónaco, en una entrevista concedida a la revista estadounidense ‘People’, donde ha querido zanjar los chismes que relatan la ausencia de la ex nadadora sudafricana por una crisis en su matrimonio. “Probablemente tenga que decir esto varias veces, pero no tiene nada que ver con nuestra relación. Quiero dejarlo claro. No son problemas entre nosotros, esto tiene una naturaleza diferente”, ha sentenciado.
Fue el pasado martes, cuando el Palacio de Mónaco anunció que la princesa de 43 años estaría ausente de los actos de la fiesta nacional del Principado para este viernes, debido a la necesidad de Charlene de tomarse “un período de calma y descanso para recuperarse”. Una complicada infección, como consecuencia de una intervención odontológica la mantuvo ocho meses en su país natal. La princesa, que regresó a Mónaco desde Sudáfrica la semana pasada, ha decidido ingresar a un centro por su propia voluntad y con el apoyo de toda su familia para tratar ese profundo cansancio que, según el príncipe Alberto, se arrastra desde hace tiempo.
Charlene podría estar padeciendo las secuelas de varias operaciones
Según el príncipe, su estado se debe en parte a las secuelas de las operaciones y el tratamiento al que se sometió en los últimos meses, pero no es solo eso. “Puedo decir que estaba sufriendo una fatiga increíble. No pudo dormir bien durante varios días, tampoco estaba comiendo bien. Ha adelgazado mucho, lo que la hace más vulnerable a enfermedades como un resfriado, una gripe o, Dios no lo quiera, el Covid ”, explicó.
La decisión se tomó de forma conjunta, cuando el soberano regresó el pasado fin de semana de un viaje oficial a Dubái. Fue él quien sentó a la princesa con sus hermanos y una de sus cuñadas. “Ella ya lo había decidido y solo queríamos que lo confirmara. Ella lo quería de esa manera. Sabía que lo mejor que podía hacer era irse, descansar y recibir el tratamiento médico adecuado”, dijo el príncipe Alberto, asegurando que el destino de Charlene no podía ser en Mónaco, por motivos de privacidad, aunque confirma que está en Europa.
Respecto al momento del reencuentro con su familia, Alberto de Mónaco, dijo que todo salió muy bien. “Ella estaba muy tranquila y muy comprensiva. Se dio cuenta de que necesitaba ayuda. A nadie se le puede obligar a entender que necesita tratamiento, tiene que aceptarlo ellos mismos”, dijo. Y agregó: “Ella estuvo de acuerdo. Y lo sabíamos, solo queríamos que se hiciera valer frente a nosotros. Queríamos transmitirle que la queremos mucho, que estamos aquí para ella y que lo más importante es la salud, no debe preocuparse por nada más. Todos la queremos, sus hijos la quieren y queremos lo mejor para ella”.
El príncipe Alberto ha asegurado a People que en cuanto puedan, tanto él como sus hijos, los gemelos de seis años Jacques y Gabriella de Mónaco, irán a visitar a Charlene, como hicieron en el verano tras meses separados por la operación que la princesa se sometió. “La visitaremos. No en los próximos días, pero en cuanto tengamos el permiso del médico iremos allí. Este tipo de tratamiento, estos períodos de descanso, suelen durar varias semana ”. Este viernes, durante la celebración del Día Nacional de Mónaco, los gemelas quisieron rendir homenaje a su madre y, en su tradicional salida al balcón para saludar a los ciudadanos, mostraron dos carteles con emotivos mensajes: “Te extrañamos, mami” y "Te amamos."