La gran cocina española se destaca entre los mejores estilos culinarios de Europa y sus deliciosas recetas han traspasado fronteras por su altísima calidad y sabor. Miles de restaurantes ofrecen alrededor del mundo los exquisitos platillos de la cocina española, entre los cuales destacan famosas recetas como la paella o la fabada asturiana, siempre célebres y majestuosas. Aquí encontrarás dos prácticas recetas muy fáciles de preparar en casa, a base de pollo y cordero, ideales para el almuerzo o la cena.
La receta del pollo “Samfaina” a la catalana
Las salsas básicas de la cocina burguesa y popular en Cataluña son el sofrito, la samfaina, la picada y el allioli. De todas ellas, la sanfaina es la salsa más importante, la única e irrefutable salsa que la cocina de Cataluña ha aportado a la gastronomía. La samfaina es un sofrito a medio cocer que puede condimentar diversos ingredientes, como el pollo, las paticas de cerdo o el bacalao. La samfaina es considerado como un plato veraniego y no se debe confeccionar con ingredientes en conserva.
Una vez limpio el pollo, se corta en ocho trozos medianos, que se espolvorean ligeramente con sal y un poco de pimienta, y en una cacerola o cazuela de coloca aceite y se lleva a fuego moderado, luego se doran ligeramente las piezas de pollo y se añade el jamón, la cebolla cortada en tiritas y el ajo picado. Se rehoga todo junto y se remueve con una cuchara de madera hasta que la cebolla quede doradita; en este punto se agrega el jitomate picado, que se dejará freír y seguidamente se añade el vino, tapando la cacerola para que se reduzca. Se agrega un cucharón de caldo y se prolonga la cocción del guiso a fuego suave. Mientras tanto en una sartén se fríen con el resto de aceite las berenjenas y calabacines, pelados y cortados en rajitas algo gruesas o bien en trozos, largos y estrechos como taquitos, previamente sazonados con sal, cuando estén dorados se agregan al guiso del pollo, añadiendo también los pimientos troceados. Debe quedar una salsa más bien corta. La cocción debe ser suave hasta que el pollo esté totalmente tierno. Antes de servirlo, se coloca en una fuente ovalada los trozos de pollo, se le quita la hoja de laurel y se le cubre totalmente con la samfaina y su salsa.
¿Cómo cocinar el cordero asado?
Se limpia el cordero, se hacen unas incisiones para seccionar sus nervios, se le agrega sal y se frota con un poco de agua. Luego se coloca en una tartera al horno, con muy poca manteca. Se le da vueltas, de vez en cuando, y se retira de la tartera la grasa sobrante para que no se refríe en ella el cordero. Para que se ase, serán necesarias unas dos horas y media en el horno. Al final, se avivará el fuego y se rociará el cordero por encima con su propia grasa para que se dore y unos minutos antes de sacarlo del horno se rocía con unas gotas de coñac. Una idea genial es servir el cordero asado con patatas fritas y una ensalada de lechuga y tomate.