Cuando la noche del 10 de octubre de 2019 Pablo Motos conversaba con Santiago Abascal en 'El Hormiguero', el presentador del formato nocturno de Antena 3 no imaginaba la que se le venía encima. Al igual que hizo con representantes de otros partidos políticos antes de las elecciones generales de noviembre de ese año, el comunicador valenciano invitó al plató al líder de VOX. La entrevista con el presidente de la formación de extrema derecha jamás la olvidará, tal y como ha reconocido en 'La Roca', el nuevo espacio de La Sexta conducido por Nuria Roca.
"Era hacer una entrevista como si te estuviesen apuntando con una pistola en la cabeza y te fueran a disparar en cualquier momento", ha llegado a confesar Motos a su compañera de 'El Hormiguero'. Además, ha revelado que cuando Abascal llegó a los estudios de la Calle Alcalá de Madrid donde se realiza el show, el ambiente se podía cortar con un cuchillo. Con cada personaje, Pablo lleva a cabo antes del directo lo que en televisión se denomina un previo, donde presentador e invitado charlan de forma distendida. De aquella ocasión, solo recuerda que se mascaba la tensión. "Parecía un duelo", asegura.
La situación fue más incómoda aún por todo el ruido generado en redes sociales. Miles de usuarios criticaron duramente al maestro de ceremonias de 'El Hormiguero' desde el mismo momento en que se supo que iba a entrevistar al máximo dirigente de la ultraderecha. "A mí me estaban diciendo que yo estaba blanqueando el fascismo por entrevistar a un candidato que tiene representación parlamentaria igual que el resto", ha contado a Roca, quejándose de que a él lo pusieran a parir por ser el primero en charlar con Santiago Abascal en un programa cuando después lo han entrevistado todos los medios de comunicación.
Pablo Motos no entiende que, desde aquella fatídica noche, muchos lo tachen de "fascista" o lo identifiquen como "un votante de VOX". Y es que según él, fueron precisamente los simpatizantes del partido radical quienes más ferozmente le despellejaron. "Los que me querían matar eran los de VOX. [Llegó un momento en que] los de izquierdas pararon todos y, de repente, se enfadaron muchísimo los de VOX", recuerda.
El de Requena piensa que el hecho de preguntar a Abascal sobre temas como "el aborto, los inmigrantes, la homosexualidad o la adopción" fue el detonante que despertó las iras de los votantes de la formación verde. Motos calcula que el revuelo provocado por la susodicha entrevista duró aproximadamente un mes. Un tiempo en el que admite que recibió todo tipo de vejaciones en público. "Yo pasé el peor mes que he pasado desde que presento 'El Hormiguero'. Porque la gente me insultaba por la calle, y eso no me había pasado nunca", lamenta.
De hecho, Pablo recuerda especialmente el desagradable episodio que sufrió en un restaurante por culpa de un seguidor de los ultras de VOX. El sujeto empezó a calumniarle de forma muy violenta mientras comía con su familia. "Se puso a gritarme violentamente cosas muy graves y faltó un pelo para que allí hubiese un suceso", rememora el presentador, que todavía da gracias por que las cosas no fueran a más. "Lo pasé muy mal", resume Motos, que ha afirmado ante Nuria Roca que volvería a hacer esa entrevista. "Cuando crees que algo es justo lo haces y punto", dice el comunicador, que procura no dejarse llevar por la presión.
Con un 'look' desenfadado compuesto por vaqueros y camisa clara, Santiago Abascal apareció aquella noche en Antena 3 regalando a Pablo Motos antiinflamatorios y aceite para sobrellevar las duras críticas. Sin embargo, a partir de ese momento inicial de mera cortesía, los espectadores se percataron de la gran tensión que se respiraba en la entrevista. La conversación estuvo plagada de acusaciones, pullas, juicios de valor y respuestas punzantes. La despedida del presentador a su invitado no pudo ser más fría, tanto en palabras como en gestos.