Un terrorista suicida se ha inmolado en Kabul, dejando al menos 10 víctimas mortales. El atentado se ha producido cerca de una mezquita donde tenía lugar una reunión de Hazaras en memoria de un líder político chií. El Estado Islámico ha reconocido la autoría del ataque, perpretado presuntamente a manos de Uzman al Jarasani.
El objetivo del terrorista era atacar la concentración de “infieles” (chiíes). El portavoz de la Policía de Kabul, Basir Mujahid, ha declarado que “el atacante fue identificado antes de llegar al lugar donde se congregaba la multitud, por lo que detonó su chaleco explosivo antes de lo que hubiera querido”.
La minoría musulmana chií es frecuentemente atacada por los grupos extremistas, especialmente los talibanes y el Estado Islámico.