El ya ex subdirector de Unicef, Justin Forsyth, pedía perdón durante la tarde de ayer tras salir a la luz una serie de “errores personales” con tres trabajadoras de Save The Children cuando era consejero delegado de la misma. Era la propia ONG la que informó de los comentarios “inadecuados” que Forsyth realizaba sobre la vestimenta de las empleadas y sobre lo que afloraba en su interior cuando las veía. Si no obtenía respuesta, insistía con más mensajes hasta obtener una respuesta.
Él reconocía haber tenido “conversaciones inadecuadas e irreflexivas” hace muchos años y pensaba que el problema se había terminado. No obstante, tras una nueva oleada de acusaciones ha tenido que dimitir. Confesaba en Twitter lo siguiente:
My resignation statement https://t.co/IOyalYJ6gb
— Justin Forsyth (@justinforsyth) 22 de febrero de 2018
En el mensaje, enlazaba una carta en la que pedía disculpas y explicaba que renunciaba a su puesto para no dañar ni a Unicef ni a Save The Children. También aclaraba lo siguiente: “Quiero dejar claro que no dimito de UNICEF por los errores que cometí en Save the Children”.
Unicef, por su parte, agradecía el trabajo que Justin Forsyth ha realizado desde que fue contratado, en 2016, y asegura que no se tuvo constancia de los actos pasados del hombre hasta los últimos días, cuando estalló la polémica.
