Viktor Orbán, primer ministro de Hungría, ha promulgado su intención de hacer un pacto global contra la inmigración. Ha aprovechado un acto de precampaña de las elecciones del próximo abril, en las que parte como favorito, para afirmar que “Europa está siendo arrasada, especialmente por la inmigración africana”, y eso hará que “Occidente se hunda”.
[Sumario]”La cristiandad es la última esperanza de Europa”.
Además, ha acusado a países como Alemania y Francia de favorecer con sus políticas la “amenaza de la inmigración”. Les acusa de convertirse en una zona de inmigración y población mixta que marcha en dirección opuesta a la nuestra. Por ello, Orbán defiende la “homogeneidad étnica” como principio indispensable de su gobierno.
Por último, ha puesto como ejemplos los gobiernos nacionalistas de Polonia, Croacia y Austria, por “virar en la dirección patriótica”. Por ello, ha deseado también la victoria de Silvio Berlusconi en las elecciones del 4 de marzo porque eso “reforzará el frente nacionalista”. Por último, ha señalado que “la cristiandad es la última esperanza de Europa”.