La Policía sudafricana ha confirmado el hallazgo de los restos de un hombre en la reserva privada de Hoedspruit, cerca del parque nacional de Kruger, situado al sureste del país.
Según las primeras investigaciones, los restos corresponderían a un cazador furtivo, que habría sido sorprendido y atacado por una manada de leones, que terminó devorándolo.
No se sabe aún es la identidad del fallecido, del que solo han quedado la cabeza y algunos huesos y trozos de carne. Junto a los restos se halló un fusil, por lo que la policía está convencida de que el hombre entró de forma ilegal en la zona para cazar.
El parque nacional Kruger es la reserva de caza más grande de Sudáfrica. Sin embargo, siempre apuesta por la caza controlada y protege, de hecho, a casi 150 especies de mamíferos. Aún así, la zona lleva años siendo azotada por los cazadores furtivos. De hecho, el año pasado aparecieron varios restos de leones que fueron decapitados o mutilados.