La Iglesia de Francia ha anunciado la constatación del milagro número 70 atribuido a la intercesión de la Virgen de Lourdes. Se trata de la curación de una religiosa que peregrinó al santuario hace casi 10 años y que sufría una enfermedad que la había dejado inválida.
La mujer sobre la que se obró el milagro es Bernadette Moriau, una monja francesa de 78 años. La religiosa comenzó a sufrir graves dolores lumbares y ciáticos en 1966. Más de 20 años después, en 1987, esos dolores habían derivado en un déficit neurológico que le impedía caminar.
En 2008, la hermana Bernadette peregrinó a Lourdes, coincidiendo con el 150 aniversario de las apariciones de la Virgen. La sorpresa llegó cuando, al regresar a su comunidad, comenzó a andar sin ayuda y de forma totalmente autónoma.
La comunidad médica ha investigado su causa durante varios años, para tratar de encontrar una explicación científica a lo ocurrido. Una explicación que no se ha hallado.