La policía de Pensilvania llevaba días buscando a Hung Phuoc Nguyen, un delincuente que había llevado a cabo dos robos, pero que ninguna cámara había logrado grabar.
Un testigo de uno de los hurtos dibujó al hombre en un simple dibujo. A la vista de todos puede ser una creación infantil; sin embargo, un experto opinaba que “aunque el boceto provisto por el testigo pueda parecer de amateur o propio de una serie de dibujos animados, el análisis del mismo ha permitido al menos a un investigador a identificar al presunto sospechoso”.
Nguyen ya estaba en una lista provisional de delincuentes.
Al delincuente se le acusa de robar dinero en un supermercado. Él, después de trabajar en la superficie, abrió varias cajas de las que sustrajo varios fajos de billetes. Acto seguido, salía del supermercado sin levantar sospecha.
La vivienda de Nguyen ha sido rastreada ya. No obstante, la policía sospecha que no vive allí desde hace tiempo.