Cientos de soldados israelíes desalojan la colonia judía en Amona (Cisjordania) tras un fallo del Tribunal Supremo que confirma la titularidad palestina de ese terreno. La evacuación ha comenzado a las 6:00 (hora local), pero el Ejército se ha encontrado con la oposición de los colonos que viven allí. Tras su negativa a abandonar el lugar de forma pacífica, se han producido choques entre las fuerzas de seguridad y activistas colonos. Según informa el Jerusalem Post, 13 adolescentes han sido detenidos y otros 24 agentes han resultado heridos. Los residentes han colocado barricadas en la carretera para impedir el paso de la policía, y han realizado pintadas con el mensaje “toda la tierra es nuestra”, según el mismo medio.
Por su parte, las autoridades israelíes han intentado elaborar un plan para reubicar a los colonos, pero el gobierno palestino lo ha rechazado, asegurando que esa nueva tierra también le pertenece. Y es que, mientras la comunidad internacional considera ilegales absolutamente todos los asentamientos en territorio palestino, Israel hace distinción entre aquellos a los que ha otorgado permiso (legales) y los que no (ilegales). De hecho, mientras la noticia se centra hoy en el desalojo de Amona, no hay que olvidar que ayer por la noche Israel aprobaba la construcción de 3 nuevos asentamientos en Cisjordania.
