Jhon Jairo Velásques Vásques, más conocido como “Popeye”, aseguraba en un documental de Netflix que mató a un bebé “para que no quedara huérfano”.
Una de las manos derechas del narcotraficante Pablo Escobar participaba en el documental Countdown to death: Pablo Escobar. En él, declaraba que mataron a una señora en una gasolinera, tras varios minutos en los que desacató la orden de la banda, refugiándose en el interior del edificio. Por lo tanto, la mataron a tiros. “Y como un acto de humanidad, le disparamos al bebé para que no quedara huérfano. Fue una cosa fuerte”. Según él, fue señalada por el propio Escobar como una de las “topas” que desveló la ubicación de grandes cantidades de dinero procedentes de la droga a otras bandas enemigas. Aparte de ella, otros 18 antiguos conocidos del narcotraficante fueron asesinados.
Era la mujer de un alto mando del ejército colombiano. La citaron en la gasolinera y, al presentarse con el recién nacido en brazos, ambos tuvieron que ser ejecutados. Estaba embarazada en el momento de la muerte.
Gran controversia
La veracidad de las historias contadas por la gente cercana a Escobar, una vez muerto, han sido puestas en duda. Una de sus sobrinas, a finales del pasado año, lo tachó de mentiroso: mentiroso: “La verdad que es una lástima que las personas caigan tan bajo para conseguir unos pocos ingresos; todo lo que él dice no tiene ningún fundamento en sus palabras.
El sicario a sueldo de Escobar salía de prisión en 2014 tras 23 años entre rejas, condenado por cientos de asesinatos. Toda su vida perteneció al Cartel de Medellín, una de las bandas más peligrosas de Colombia.
El documental completo, a continuación: